Una apelación a la memoria, una celebración del regocijo y un homenaje a la esperanza. Así se resume la exposición Juegos de niñxs, 1999-2022, de Francis Alÿs (Amberes, 1959), con la que el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) festeja su 15 aniversario. La muestra es considerada por los responsables de ese recinto una de las más importantes
propuestas artísticas de este año.
La muestra, abierta al público hasta mediados de septiembre, está conformada por dos pinturas y 27 de las 33 piezas audiovisuales en las que el artista ha documentado diversos juegos infantiles que se practican en varias regiones del mundo donde las crisis económicas, la fuerza de la tradición y las comunidades sociales han hecho subsistir la vida colectiva de la infancia en el espacio público.
Estas obras son parte de un ambicioso archivo en curso de prácticas urbanas
que la modernización va desterrando de la vida cotidiana, a medida que el concepto de espacio público va quedando trastornado por el predominio de los vehículos y el acaparamiento del tiempo libre por las distracciones electrónicas, anotó Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del MUAC.
La exhibición ocupa tres salas del museo de la Universidad Nacional Autónoma de México y, si algo impacta de ésta es su sonido: un estridente e inmersivo rumor que parece un gigantesco enjambre o aviario del que se desprenden voces, risas y gritos de infantes de diversas culturas en pleno éxtasis de alegría, algo que de inmediato detona la nostalgia de algunos espectadores.
Los juegos de niños siempre han inspirado a Francis Alÿs. “Si ves una pieza como El colector, que hice a principios de los 90 –y que forma parte del acervo del MUAC–, ya era la recreación de un juego de mi niñez, en el que jalaba un imán por las calles o el patio de la escuela. Los juegos per se y sus dinámicas siempre han sido un referente muy importante en mi obra, como se ve en proyectos anteriores a estos videos”.
En un recorrido por la muestra, el artista europeo radicado en México considera este proyecto dentro de una nueva etapa en su vida y trayectoria artística, en la que se ha propuesto “pasar el protagonismo a la siguiente generación, que son los niños, y retraerme, literalmente.
Esa fue la razón de esta exposición. Aquí es una posición mucho más documentalista, más etnológica, como un nuevo capítulo, una nueva época del trabajo que apenas estoy empezando a desarrollar.
Francis Alÿs refirió que el registro de estos juegos responde a que muchos de ellos están en peligro de desaparecer frente a la pérdida de la calle, el sobrecuidado de los padres, (el auge de) las redes sociales y porque el espacio público se ha vuelto más peligroso
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La razón principal de esta serie es registrar un momento de transición. No estoy juzgando qué está mejor o peor de lo que está pasando. Claramente estamos viviendo un momento de transición y me pareció importante documentarlo
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El creador se refirió al sobrecogedor video de un grupo de niños que jugaba futbol con una pelota imaginaria en Iraq por la prohibición que hizo el Estado Islámico de ese deporte.
“Fue filmado un mes antes de la liberación de Mosul (en 2017). Esos niños, como acto de resistencia heroica, se inventan este juego para eludir la prohibición de la pelota, que está vista como un juego occidental. Sé que es una situación que ocurre en otros lugares del mundo: esa dimensión del juego como una manera de los niños de enfrentar la realidad en la que se encuentran.
“Es una manera muy sencilla, como lo menciono en la presentación de la exposición: los adultos hablan para procesar sus emociones y problemas; los niños juegan. Entonces, esa fue la respuesta frente a la imposición de prohibir la pelota y ejecutar a quienes habían visto un partido de futbol en la tele unos meses antes. Sentí que era necesario registrar ese momento.”
El MUAC se ubica en el Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, Ciudad de México).