Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, denunció este lunes la "brutalidad atroz" de las autoridades rusas en su propio país y en Ucrania, en el Día internacional de la ONU en apoyo a las víctimas de la tortura.
"La tortura destruye vidas, familias y comunidades. A pesar de ello, cada día, personas de todo el mundo se ven sometidas a esta horrible violación de sus derechos humanos y de su dignidad humana", afirmó Biden.
Citó "pruebas de una brutalidad atroz por parte de miembros de las fuerzas rusas" en Ucrania.
"Los abusos incluyen torturas para obligar a cooperar con las autoridades de ocupación y durante los interrogatorios, como palizas, descargas eléctricas, simulacros de ejecución y uso de violencia sexual", enumeró el presidente.
"En el interior de Rusia, los informes de tortura en lugares de detención son usuales, incluso contra activistas y críticos con las políticas del gobierno", añadió.
Biden mencionó asimismo los casos de Siria y de Corea del Norte.
"Decenas de miles de sirios siguen como desaparecidos forzosos y sometidos a tortura, y con frecuencia las familias desconocen la suerte y el paradero de sus seres queridos", escribió.
Hay "informes creíbles generalizados de tortura y otras formas de castigo cruel, inhumano y degradante" por parte de las autoridades norcoreanas, recalcó Biden. Como ejemplo, citó abusos a mujeres "como violencia sexual, aborto forzado y esterilización forzada".
Biden eludió, sin embargo, el tema de los informes sobre torturas llevadas a cabo por los servicios de seguridad estadounidenses en Irak, Afganistán y en la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba), aunque señaló que "ningún país es inmune".
"Creemos firmemente como nación que debemos atenernos a las mismas normas que exigimos a los demás", dijo.