Chihuahua. La juez de control, Delia Valentina Meléndez Olivas, del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, suspendió la audiencia intermedia de la causa penal 3041/19, en la que se acusa al ex gobernador priista César Duarte Jáquez por los delitos de peculado y asociación delictiva, luego que el procesado sufrió complicaciones de salud durante la diligencia y abandonó el juzgado en silla de ruedas.
Al inicio de la audiencia, la mañana de este lunes, Duarte tomó la palabra y señaló a la Fiscalía estatal por rechazar el cambio de medida cautelar a su favor, de la prisión preventiva al arraigo domiciliario, y refirió que, en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1, hace 15 días que no hay agua debido a la ola de calor.
Denunció que la Fiscalía General del Estado ha limitado su derecho al acceso a la salud, “me lastima una posición irresponsable de la Fiscalía para tratar de desacreditar o desdibujar la condición de salud que padezco, sobre todo una crisis en el sistema circulatorio, aún cuando he presentado estudios médicos de instituciones de prestigio y de profesionales reconocidos”.
“Alguien convenció al fiscal estatal (César Jáuregui Moreno) de que estoy bien de salud, aunque los estudios acreditan lo contrario, y esta semana tuve un monitoreo de mi corazón, durante 24 horas, y se confirmó la fluctuación de mi presión arterial, lo cual pone en grave riesgo mi salud”.
Según el exgobernador, dos custodios del Cereso número 1 fueron sancionados, porque “el jueves pasado permitieron mi traslado a un hospital, para la atención de una fluctuación severa de mi presión, y hubo una reprimenda severa a los dos custodios”.
César Duarte también argumentó que se ve limitado por falta de agua dentro del centro de reinserción social, “las condiciones que hoy tengo en el Cereso son que hace 15 días no hay agua; yo tengo que utilizar un bote de 20 litros en la madrugada, para depositaro en el WC, en mi condición, porque con este calor está inservible el WC en la celda”.
Durante el desarrollo de la audiencia, Duarte manifestó que presentaba síntomas como sudoración, náuseas, dolor de cabeza, dolor en el brazo izquierdo y dolor de quijada, por lo que la juez Delia Valentina Meléndez decretó un receso para que fuera atendido por los paramédicos del Tribunal Superior de Justicia, quienes confirmaron que tenía presión arterial alta, por arriba de 150/100 milímetros de mercurio (mmHg).
Debido a la situación de salud del procesado, la juzgadora determinó que la audiencia se reprograme para un fecha próxima por definir, instruyó que César Duarte recibiera atención médica fuera del tribunal, y que, de ser necesario, ingresara a un hospital para ser sometido a un electrocardiograma.
La audiencia intermedia de la causa penal 3041/2019, en la que se acusa al ex gobernador priista de Chihuahua, fue diferida antes en cuatro ocasiones, primero el 2 de febrero de este año se aplazó por solicitud de los abogados defensores, el 3 de abril pasado por solicitud de la Fiscalía General del Estado, fue aplazada por tercera el lunes 24 de abril, y por cuarta vez el 5 de mayo por una prórroga que pidió el Ministerio Público pues la defensa de Duarte presentó documentos digitales ilegibles.
La representación social expuso que recibió de los defensores del exgobernador los elementos de prueba en un dispositivo de almacenamiento USB, con 170 archivos digitales, de los cuales más de la mitad no se pudieron abrir.