Ciudad de México. La selección nacional levantó la moral en la Copa Oro ante una débil Honduras. En el debut de Jaime Lozano como técnico interino, el equipo tricolor disfrazó con una victoria por 4-0 los malos momentos que ha acumulado desde la Copa del Mundo hasta la reciente Liga de Naciones de Concacaf, donde Estados Unidos se proclamó campeón de la zona.
Como en todo tiempo y lugar hay tesoros ocultos, Lozano encontró su amuleto en los goles de Luis Romo (minuto 1 y 22), un jugador al que mejoró en la categoría Sub-20 del club Querétaro y con el que subió al podio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Aunque no estaba en juego ningún campeonato ni medalla, Romo maravilló a aquel profesor que tuvo en sus comienzos como profesional y resolvió un partido pesado en el inicio de un nuevo ciclo.
En una jugada con varios rebotes en el área, el mediocampista sinaloense abrió el marcador a los 50 segundos con un bombazo de zurda que venció al portero Luis López Fernández. El gol levantó de sus asientos a miles de aficionados que se dieron cita en el estadio NRG, casa de los Texanos de Houston, pero además hizo saltar de emoción a Lozano en un festejo lleno de euforia.
Romo apareció otra vez de forma determinante antes de la media hora, en un tiro de esquina desviado por Jesús Gallardo que se encargó de empujar de cabeza (23).
Con un dominio de punta a punta, el Tricolor de Lozano se propuso cerrar el partido con más festejos. En esa búsqueda aparecieron los tantos de Orbelín Pineda (52) y Luis Chávez (64), dos elementos cuestionados por su bajo nivel en anteriores compromisos y ahora convertidos en ejes de desequilibro en ataque.
Con este resultado, el Tricolor alcanzó el primer lugar del Grupo B por encima de Haití, que derrotó 2-1 a Qatar en la jornada inaugural. Trinidad y Tobago, por su parte, se impuso 3-0 a San Cristóbal y Nieves, poniéndose a la cabeza del sector A donde es rival de Estados Unidos.