San Salvador. Atrapadas en el fuego cruzado de un conflicto federativo que según dijeron las dejó sin recursos, las integrantes del equipo mexicano de natación artística decidieron vender trajes de baño a fin de costearse su viaje al mundial de la especialidad que se realizó el mes pasado en Egipto.
Y ante las críticas por el caso, la máxima velocista mexicana de la historia y actual presidenta de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte Ana Guevara desestimó el esfuerzo recaudatorio de dinero y dijo que, por ella, las nadadoras podían vender calzones.
Por lo visto no los vendieron. Dos de esas nadadoras mostraron el sábado que los tenían bien puestos. Y le dieron a México el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Nuria Diosdado y Joana Jiménez triunfaron en la final técnica de dúo, con una puntuación de 222,1617 y se alzaron al escalón más alto del podio en San Salvador.
La plata fue para las colombianas Estefanía Roa y Melissa Ceballos, con 179,6833, y el bronce para Mikayla Morales y Kyra Hoevertsz, de Aruba, con 175,7467.
Diosdado, monarca de los Juegos Panamericanos, finalista en los Olímpicos de Tokio y líder indiscutible de las ondinas mexicanas, encabezó la iniciativa de venta de trajes de baño para hacerse de dinero, cuyo flujo se habría cortado en medio de una disputa con World Aquatics. El órgano rector de la natación en el orbe desconoció al presidente de la federación mexicana Kiril Todorov por un caso de presunta corrupción.
La confrontación dejó suspendidos los pagos a las deportistas mexicanas. Apenas esta semana, un juez ordenó que se reanudaran los pagos suspendidos a las deportistas.