Después de una larga batalla jurídica, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) finalmente resolvió que el Sindicato Nacional de Mineros, que encabeza el senador Napoleón Gómez Urrutia, es el titular del contrato colectivo (CCT) de los trabajadores de la mina San Martín que están en huelga desde hace 16 años.
Además la autoridad laboral consideró que fue ilegal la “coalición” de empleados que conformó Grupo México, de Germán Larrea, para terminar con el paro.
El coordinador jurídico de la organización sindical, Nahir Velasco, señaló que esto representa “un duro golpe” contra el empresario, quien “miente en el boletín” que difundió la víspera, con información “falsa e imprecisa”.
Larrea falta a la verdad al decir que son verdaderos trabajadores los de su coalición, cuando en realidad desde que estalló la huelga en 2007 ha intentado romperla con “porros y golpeadores, armados y drogados para posesionarse” de la mina ubicada en Sombrerete, Zacatecas.
Incluso, agregó, se ha dedicado a promover que se declare la huelga inexistente mediante varios recursos, pese que tribunales colegiados y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en junio de 2021, determinaron que el titular del CCT es el sindicato minero y restituyeron el derecho constitucional de la huelga de los trabajadores de la sección 201.
“Esta autoridad considera que no puede ser cuestionada la representación mayoritaria del sindicato titular del contrato colectivo de trabajo, ni tampoco puede intervenir otra coalición para promover su conclusión… tomando en cuenta que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana es quien se encuentra legitimado en la causa y en el proceso en el ejercicio del derecho de huelga… la petición de la terminación del movimiento resulta improcedente”, determinó la JFCA.
Esto se da luego de que el gobierno de Estados Unidos solicitó a México que investigará bajo el mecanismo laboral de respuesta rápida (MLRR) del T-MEC presuntas violaciones a los derechos laborales de los mineros, ya se consideró el hecho de que Grupo México metió a un sindicato de protección cuando los trabajadores estaban en huelga.
Velasco reiteró que Velasco “es ilegal” y sostuvo que existe una clara denegación de derechos a la libertad sindical y negociación colectiva, toda vez que el consorcio minero intervino con una coalición de trabajadores que “carece de representación jurídica”.
Los trabajadores de la sección 201 estallaron la huelga el 30 de julio de 2007 –junto con las de Cananea y Taxco– por las violaciones al contrato colectivo y falta de condiciones de seguridad en la mina. Sin embargo Germán Larrea, apoyado por los gobiernos anteriores y autoridades laborales, metió golpeadores y un grupo de esquiroles para amedrentar a los mineros que resistieron hasta el final.
La JFCA ordenó notificar de la resolución a la empresa Industrial Minera México, filial de Grupo México, y a los trabajadores coaligados que el convenio que celebraron en agosto de 2018 fue improcedente.