En la víspera de la 45 Marcha del Orgullo LGBTI+ de la Ciudad de México, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) llamó a que la lucha por el respeto al derecho a la igualdad y no discriminación de las personas con identidades sexuales y de género no normativas sea también antirracista y antidiscriminatoria.
En el contexto de la conmemoración del 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGBTIQA+, el consejo dijo también que refuerza la importancia de visibilizar y reconocer a las identidades sexuales y de género no normativas que tienen diversas formas de expresarse y rompen con las normas establecidas.
Conminó a respetar las expresiones e identidades indígenas, afromexicanas, de personas de la diversidad funcional y neurodivergentes, así como las niñeces y las juventudes que se asumen dentro de la diversidad sexual.
Al respecto, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 reporta que en México dos de cada 10 hombres mayores de 18 años de edad no están de acuerdo con que se elija para la presidencia de la República a una persona trans.
De igual manera, la Enadis 2022 notifica que tres de cada 10 personas no están dispuestas a rentarle un cuarto de su casa a una persona transgénero, transexual o travesti y tres de cada 10 a una persona homosexual o lesbiana.
En lo que refiere a la población afrodescendiente en el país, la encuesta muestra que cinco de cada 10 de este grupo de la población, declaró haber vivido discriminación por su orientación sexual.
Por otra parte, cuatro de cada 10 personas de la población de la diversidad sexual y de género señaló haber sido discriminada por su forma de vestir o por su arreglo personal.
En este contexto, el Conapred ha registrado mil 213 expedientes de quejas calificados como probables actos de discriminación, de enero de 2012 a abril de 2023, de las cuales 913 han sido contra personas particulares y 300 en contra de personas servidoras públicas federales y/o poderes públicos federales.
Aún es frecuente la vivencia de prácticas discriminatorias en ámbitos como la salud, la educación o el trabajo de personas con identidades sexuales y de género no normativas. Ante ello, el Conapred reitera la trascendencia de eliminar el racismo y las narrativas que patologizan, criminalizan, excluyen o justifican tratos desiguales.