Ciudad de México. El Canal 22, la primera televisora cultural del país, cumplió este viernes 30 años de haber iniciado operaciones. La efeméride fue celebrada en los Estudios Churubusco, donde directivos de ese medio de comunicación entregaron reconocimientos a los trabajadores por sus 10, 20 y 30 años de servicio; entre estos últimos se encontraban los periodistas Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, y José Gordon.
Como parte de los festejos, el grupo Tlen Huicani (Los cantores, en náhuatl), cedió los derechos de la música y la letra de un son conmemorativo de este aniversario a la Secretaría de Cultura de México.
Pavel Granados Chaparro, director general de Canal 22, sostuvo que si bien el discurso cultural se ha modificado a lo largo de tres décadas, los fenómenos sociales no son ajenos a la cultura, como la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Tratado de Libre Comercio (TLC), el asesinato Colosio, el miedo de que se valió el PRI para ganar las elecciones de 1994, la matanza de Acteal, Manu Chao en el Zócalo, las primeras elecciones en el Distrito Federal ganadas por la oposición, la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el 99 o la voz de los indígenas en la Plaza de la Constitución.
En el evento, se recordó el origen de este proyecto cultural, que se remonta al momento en el que el gobierno de Carlos Salinas de Gortari buscaba privatizar las señales del Instituto Mexicano de la Televisión (Imevisión), a principios de los 90 del siglo pasado.
El 25 de enero de 1991, un grupo de 800 intelectuales exigió en una carta pública al presidente de la república que “la pluralidad cultural social y política del país, demanda la existencia de una televisión pública no comercial. Esa televisión puede no ser rentable, pero es una inversión de primer orden fundamental como parte del clima cultural abierto y democrático que debe consolidarse en México”.
Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura federal, sostuvo que un canal cultural “siempre es un hermoso acto de resistencia”, y enfatizó que “la televisión pública tiene que llegar más y más, sobre todo si es una televisión cultural, porque los derechos culturales son derechos humanos contenidos en la constitución. El derecho de la audiencia de acceder a la cultura se hace posible gracias a Canal 22”.