Ciudad de México. Por haber sido víctimas de agresiones contra ellos, su familia o amigos; por la presencia de la delincuencia organizada en su entorno o por extorsiones y cobro de derecho de piso, los mexicanos que más huyen de sus localidades son de Michoacán, Guerrero, Chiapas, Baja California y Oaxaca, revela el estudio "Desplazamiento interno, migración y retorno en la frontera norte de México. Una perspectiva desde 12 ciudades".
El reporte, elaborado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), evidencia que más del 75 por ciento de los casos son desplazamientos forzados, a causa de la violencia generalizada en esas cinco entidades.
Al presentar los hallazgos de la investigación que realizaron entre octubre y diciembre de 2022 en los albergues de 12 ciudades de la frontera norte de México, Pablo Cabadas, integrante de la OIM, aclaró que no es una muestra nacional, pero alertó que estos datos son preocupantes porque dos de cada 10 de las personas entrevistadas en los albergues confesaron que tenían un familiar desaparecido, lo cual refleja que un alto porcentaje de los desplazados encuestados salieron de manera forzada, es decir, se vieron obligados a huir porque sus vidas corren peligro o porque ya perdieron a un familiar y desconocen su paradero.
Los datos de este estudio, en el que entrevistaron cara a cara a personas que llevaban en promedio tres meses en albergues ubicados en 12 ciudades de la frontera norte del país, también muestran que 70 por ciento son mujeres, de las cuales tres de cada cuatro admitieron haber salido de manera forzada de sus localidades, sobre todo por el dominio de narcotraficantes o por la presencia de grupos armados no solo del crimen organizado, sino también paramilitares.
Estos datos indican que "detrás de cada desplazado hay una omisión de los tres niveles de gobierno", lamentó la titular de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación, Rocío González Higuera.
Entrevistada por La Jornada, comentó que los desplazamientos forzados en el país no son nuevos, pero este diagnóstico "visibiliza" una situación que es necesario abatir, porque demuestra que grupos criminales y narcotraficantes obligan a que gente de Michoacán, Guerrero o Chiapas abandonen sus hogares y traten de cruzar a Estados Unidos, aunque otros optan por asentarse en otras ciudades sin salir del país.
Mientras que la representante en México de la OIM, Dana Graber Ladek, advirtió que es muy preocupante que las mujeres son orilladas al desplazamiento forzado, por lo que las autoridades estatales y federales deben buscar la manera de protegerlas cuando abandonan sus hogares.