Alrededor de 117 migrantes originarios de países del Caribe y Centroamérica que viajaban adentro y en el techo de vagones de carga, suspendieron su travesía rumbo a la frontera de México con Estados Unidos y agobiados por el intenso calor, se refugiaron en una parroquia católica de la colonia Occidental, en este municipio de la zona centro de Coahuila.
De acuerdo con los refugiados, que llegaron con signos de deshidratación y diarrea, y al menos cinco requirieron ser hospitalizados, formaban parte de un grupo de aproximadamente 500; el resto siguió en el tren rumbo a Piedras Negras.
Los migrantes llegaron caminando a la parroquia Verbo Encarnado, reconocida por la Organización de Naciones Unidas como albergue temporal, entre las 22:30 y 22:50 horas, de acuerdo con el párroco Paulo Alfonso Sánchez Valencia.
“Nos empezó a llegar una caravana de migrantes; a esa hora empezamos a recibirlos, les dimos de comer, preparamos un poco de todo para darles de comer a todos; venían niños de dos, tres, cuatro, seis, diez, doce años, muchos jóvenes, de 20 a 40 años y algunos adultos de más de 50 años… venezolanos, nicaragüenses, hondureños, guatemaltecos, haitianos y cubanos. Los niños presentaron cuadro de deshidratación severo”, expuso.
El director de Protección Civil de Frontera, Angelo Grimaldo Barboza, dijo que al menos cinco migrantes fueron hospitalizados.
“El grupo era de aproximadamente 117 migrantes, de los cuales 50 eran niños; llegaron el martes por la noche y algunos se empezaron a ir por la mañana de este miércoles, hay niños de brazos y hasta de diez, 11 años; hay de todas las edades, mujeres, jóvenes, adultos. Algunos presentaron cuadros de deshidratación muy marcados y fueron trasladados a hospitales; dijeron que tomaron agua de un charco”, señaló.
El secretario de Gobierno en Coahuila, Fernando de las Fuentes Hernández, dijo que los migrantes viajaban en un grupo de aproximadamente 500 personas en el interior y en el techo de vagones del tren de carga que viene desde el centro del país hasta la frontera norte.
Se refugian en campamento en el parque El Chamizal de Ciudad Juárez
Cerca de cien migrantes que pernoctan en un campamento en el parque El Chamizal de Ciudad Juárez, pidieron agua y aparatos de aire acondicionado al gobierno municipal, debido a las altas temperaturas que soportan por la onda de calor, de hasta 39 grados centígrados la tarde de este miércoles, con una mínima de 26 grados durante la noche.
Cerca de cien migrantes todavía se encuentran residiendo en ese campamento, que fue establecido por el gobierno municipal, ubicado al lado del Biblio Avión, con el propósito de brindar ayuda y protección a las personas que desean estar más cerca de los puentes internacionales, informó Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos municipal.
El campamento cerró sus puertas a nuevos ingresos, ahora se dedica exclusivamente a brindar apoyo a los migrantes que fueron retirados de los alrededores de la Presidencia Municipal, a finales del mes de mayo, explicó el funcionario.
En un principio el campamento recibió a 243 personas extranjeras, pero un número considerable de ellas han avanzado en sus procesos migratorios y han abandonado este alojamiento temporal.
El campamento consta de tres “galerones” o carpas de plástico con ventanales sobre tarimas de madera, y los migrantes que pernoctan ahí pidieron al Ayuntamiento de Ciudad Juárez que les proporcione más agua, más ventiladores, y que mejore la limpieza de los sanitarios portátiles.
Santiago González respondió que las personas en movilidad han recibido colchonetas, agua potable, sanitarios, aire acondicionado y alimentación completa, y ofreció que, para aquellos extranjeros que llegaron recientemente a Ciudad Juárez, hay una red de 23 albergues donde pueden alojarse, la mayoría son atendidos por organizaciones religiosas, otro albergue funciona en el gimnasio municipal Kiki Romero, y está el Centro Integrador para Migrantes Leona Vicario del gobierno federal.
González Reyes mencionó que en el campamento de El Chamizal aún residen personas provenientes de países como Venezuela, Colombia, Ecuador, El Salvador y Honduras, quienes buscan una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida y brindar un futuro mejor a sus familias.