Ciudad de México. Durante el mes de mayo, el sector manufacturero tuvo un crecimiento de 2.1 por ciento, hecho que extiende la ralentización del sector ante una eventual desaceleración de la economía a nivel mundial, afirmó BBVA México.
De acuerdo con su indicador multidimensional de la manufactura, durante los dos primeros meses del segundo trimestre del año, el sector habría crecido 2.7 por ciento, 0.6 puntos porcentuales por debajo del promedio registrado en el mismo periodo del trimestre anterior.
“Si bien el dato de mayo confirma la gradual ralentización de la producción en este sector, señala al mismo tiempo que la pérdida de dinamismo se está materializando de una forma más gradual que la anticipada”, dijo BBVA.
El banco precisó que, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la producción manufacturera tuvo un avance de 0.4 por ciento en el mes de abril con respecto al mes inmediato anterior, impulsada por el segmento automotriz.
Planteó que en ese mismo mes, las ventas al menudeo en Estados Unidos mostraron un desempeño favorable de las ventas de vehículos y autopartes en ese país, con un crecimiento mensual de 1.3 por ciento, su mayor cifra desde el mes de enero, mientras que los datos más recientes de capacidad utilizada en México indican un nivel por arriba del observado previo a la pandemia de Covid-19.
Otros sectores como la industria química y la fabricación de productos textiles han mostrado un rápido crecimiento, con variaciones de 6 y 14.3 por ciento, respectivamente.
“Anticipamos que la producción manufacturera perderá ímpetu de forma paulatina a medida que el apretamiento de las condiciones de financiamiento y altas tasas de interés impactan la demanda de bienes duraderos en Estados Unidos, con efecto negativo sobre el sector exportador mexicano”, señaló el banco.
Abundó que, en términos de la capacidad utilizada, el total de la producción manufacturera se ubica en un nivel de 81 por ciento al mes de abril, 1.2 puntos porcentuales por encima de la cifra registrada en enero de 2020.
De esta forma, entre los sectores que han superado sus niveles previos a la pandemia se encuentran la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, la fabricación de productos de piel, la fabricación de equipo de cómputo y aparatos eléctricos, y la fabricación de maquinaria y equipo.
En contraste, los sectores que han mostrado mayor rezago en términos de capacidad utilizada son la industria del plástico y del hule, la industria química y la fabricación de muebles y colchones.
“Estimamos que el enfriamiento de la actividad industrial será compensado parcialmente por el dinamismo del gasto privado, durante el segundo semestre del año. Por ello, consideramos fundamental promover un entorno de certidumbre para la inversión, para potenciar el denominado nearshoring, con efecto positivo sobre la capacidad productiva del país”, agregó el banco.