Washington. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo este miércoles a los legisladores en el Capitolio que prever nuevas subidas de tasas de la Fed es "una suposición bastante buena" de hacia dónde se dirige el banco central si la economía continúa en su dirección actual.
En respuesta a una pregunta al final de una audiencia de tres horas ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Powell dijo que no caracterizaría la decisión de la Fed de la semana pasada de no subir las tasas como una "pausa", y señaló el hecho de que la mayoría de las autoridades monetarias ven probables dos subidas adicionales de tasas de un cuarto de punto porcentual antes de finales de año.
"No usamos la palabra (...) y yo no la usaría hoy aquí", dijo Powell. La previsión de otras dos subidas de tasas antes de finales de año, incluida en el Resumen de Proyecciones Económicas publicado por la Reserva Federal la semana pasada, "es una estimación bastante buena de lo que ocurrirá si la economía se comporta como se espera", dijo Powell.
En estos momentos, la economía se caracteriza por un crecimiento modesto, pero con un mercado laboral aún fuerte y un avance constante de la inflación.
Los comentarios de Powell fueron los más explícitos sobre las perspectivas de la política monetaria durante una audiencia dominada por las preguntas de los legisladores republicanos preocupados por la posibilidad de que una serie de quiebras bancarias en la primavera boreal lleve a la Reserva Federal a ejercer una presión excesiva sobre el sector financiero con duras normas de capital y de otro tipo.
"Hay una serie de propuestas en proceso. No han sido finalizadas", dijo Powell a los miembros del panel de la Cámara baja, quienes cuestionaron por qué la Fed podría considerar obligar a los bancos a recaudar más capital y al mismo tiempo decir que el sector financiero era estable y que la quiebra de instituciones como Silicon Valley Bank se debió en gran medida a una mala gestión.
Cualquier cambio en las reglas de capital u otras regulaciones "tendría que demostrar que está justificado", dijo Powell. Agregó que cualquier cambio "llevará tiempo" y no debería afectar a la industria en el corto plazo. Las propuestas "todavía están, hasta cierto punto, en movimiento (...) Tomará bastante tiempo decidir qué hacer" y años después implementarlas, dijo.
Los nominados a tres puestos de la junta de gobernadores de la Fed enfrentaron consultas similares en una audiencia separada en el Senado.
Sobre la política monetaria, Powell mantuvo el foco en la lucha del banco central para reducir la inflación y aseguró que "tiene un largo camino por recorrer".
"La inflación se ha moderado un poco desde mediados del año pasado", afirmó. "Sin embargo, las presiones inflacionarias siguen siendo altas y el proceso de reducir la inflación a 2 por ciento tiene un largo camino por recorrer".
Si bien los funcionarios de la Fed se abstuvieron de subir las tasas de interés en su reunión de la semana pasada, Powell calificó eso como un ejercicio de prudencia, lo que da tiempo para recopilar más información antes de decidir sobre más aumentos que las autoridades del banco central consideran que serán necesarios para fin de año.
Powell y los nominados para tres escaños en la Junta de la Fed testificaron durante varias horas este miércoles, presentando un conjunto de puntos de vista que podrían dar forma en general a las condiciones económicas que enfrenta el país durante lo que puede ser una revancha política el próximo año entre el actual presidente demócrata, Joe Biden, y el ex mandatario republicano Donald Trump. Pese al consenso sobre la reducción de la inflación, la Reserva Federal se encuentra en un punto en el que las opiniones sobre la necesidad y el momento de aumentos adicionales de las tasas pueden comenzar a divergir. Como sucedió con los anteriores presidentes en ejercicio del país, la forma en que se resuelva ese debate podría marcar la diferencia entre una economía benigna en un año electoral y una corrosiva.
Para Biden, el éxito o el fracaso de la política monetaria de la Fed podría significar un "aterrizaje suave" de crecimiento económico continuo, una inflación más baja y un desempleo solo modestamente más alto, o podría obligarlo a hacer campaña en un contexto de aumento del desempleo, precios obstinadamente más altos y tasas de interés que castigan a cualquier persona que intente comprar una casa o un automóvil o financiar un negocio.
En su reunión de la semana pasada, la Fed mantuvo estable su tasa de interés de referencia entre 5 y 5.25 por ciento, pero los funcionarios proyectaron que tendrán que aumentar otro medio punto porcentual para fin de año porque la inflación ha estado descendiendo muy lentamente y sigue siendo más del doble de la tasa objetivo de 2 por ciento.