Ciudad de México. En la Basílica de Guadalupe, el Cardenal Carlos Aguiar, acompañado de sacerdotes jesuitas, celebró una misa especial por los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados el año pasado en el templo de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara. El prelado hizo un llamado a la reconciliación durante la ceremonia, “pedimos por las víctimas de la violencia en sus distintos aspectos”.
También en las iglesias también se celebró una misa especial por todas las víctimas de la violencia en el país y se pidió por todas las personas desaparecidas, y ante el llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), feligreses llevaron fotografías de sus familiares a la celebración.
Durante la homilía, Carlos Aguiar dijo que “es necesario iniciar por la propia casa y sociedad, para pasar a la relación ciudadana, con un ambiente político donde se escuchen todas las propuestas y se decidan las mejores políticas públicas que propicien relaciones respetuosas entre los ciudadanos”. En este día “encomendamos a Dios a migrantes, desparecidos, familias y familiares de los fallecidos a causa de la violencia”, dijo.
En la ceremonia se pidió por quienes “nos gobiernan” para que nos lleven a una alternativa de desarrollo con una paz duradera, por las víctimas de violencia, desaparecidos y familiares, y por quienes colaboran en asociaciones civiles por la paz.
“La violencia en México no es cosa nueva, es uno de los mayores flagelos que nos lastiman desde hace años, y parece que no tenemos tregua, sino que más bien, se agudiza. Miles de víctimas de la violencia en México se acumulan, asesinados y desaparecidos, cuerpos sin identificar, fosas clandestinas, son expresiones de este terrible mal que padecemos”, advirtió el semanario católico Desde la fe .
Recordó que el 20 de junio de 2022, en la Iglesia de Cerocahui, los jesuitas Javier y Joaquín, intentaron salvar la vida de Pedro Palma, pero un criminal lo mató así como a los dos misioneros que intentaron disuadirlo. “Esta sangre derramada se unió a la de miles de víctimas, amplificó el reclamo de justicia, el cese de la impunidad y la violencia, y se convirtió en llamada para reforzar o sumarnos a la tarea de construir la paz”, agregó.
“Reconocemos que las causas de la violencia en México son diversas y complejas: injusticia, corrupción, desigualdad y polarización, son algunos fundamentos de ésta; que en tanto su gran complejidad, requieren de acciones complejas”. Hoy exigimos acciones que nos den seguridad, que nos ayuden a no sentirnos amenazados todo el tiempo, que nos permitan y permitan encaminarnos a la paz, indicó.
A un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas, ocurrido el 20 de junio de 2022, la CEM pidió que a las tres de la tarde del martes, repicar por un minuto las campanas de todos los templos y capillas, en memoria de todas las víctimas de la violencia en México y como clamor por la justicia.