Berlín. El canciller Olaf Scholz rindió este sábado homenaje al levantamiento popular del 17 de junio de 1953 en la extinta República Democrática Alemana (RDA) como uno de los acontecimientos más importantes y de mayor orgullo en la historia de la libertad de Alemania.
En aquel momento parecía que la sublevación había sido en vano, dijo el político socialdemócrata en un acto en Berlín en conmemoración de las víctimas de la represión. "Pero aquellos sacrificios no fueron en vano, hoy lo vemos más claro", añadió.
Durante la revolución pacífica de 1989 en la RDA se hizo realidad esa "gran visión de libertad y autodeterminación", dijo Scholz. Los manifestantes de 1989 no hicieron referencia a sus predecesores de 1953 porque sabían poco de ellos. No obstante, existe "una línea directa" entre ambos acontecimientos, indicó el canciller.
Scholz conmemoró los acontecimientos junto al presidente federal, Frank-Walter Steinmeier; la presidenta del Bundestag (Cámara baja del Parlamento), Bärbel Bas; el presidente del Bundesrat (Cámara alta), Peter Tschentscher; y el alcalde de Berlín, Kai Wegner, entre otros. El acto tuvo lugar en el cementerio berlinés de Seestraße, en la antigua zona oeste de la ciudad, donde están enterradas varias víctimas de la revuelta popular.
En total, cerca de un millón de personas salieron a la calle el 17 de junio de 1953 en 700 lugares de la RDA. Se manifestaban contra el endurecimiento de las normas laborales, pero también por un mayor bienestar, elecciones libres y el fin de la división de Alemania. Las fuerzas de ocupación soviéticas, junto con las autoridades de la RDA, reprimieron las protestas, y como resultado murieron al menos 55 personas.