El ex procurador Jesús Murillo Karam obtuvo una suspensión definitiva contra la segunda vinculación a proceso que un juez de control dictó en su contra por tortura y desaparición forzada. Está acusado presuntamente de torturar a Felipe Rodríguez Salgado alias “El Cepillo", señalado en 2015 de ser el jefe de sicarios del cártel Guerreros Unidos y haber participado en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
El Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México le otorgó al ex funcionario la medida cautelar contra la resolución del juez de control emitida el abril pasado.
El efecto de la suspensión es para que las cosas permanezcan en el estado que actualmente guardan, hasta en tanto se resuelve si se le concede el amparo.
En abril pasado, un juez de control vinculó a proceso a Murillo Karam, por los delitos de tortura y desaparición forzada tortura en agravio del Cepillo. Durante la audiencia, la Fiscalía General de la República (FGR) acusó al exgobernador de Hidalgo de formar parte de “una empresa criminal” que cometió “delitos de lesa humanidad” y “cimentó la verdad histórica en tortura y desaparición forzada”.
El impartidor de justicia consideró válidos los elementos de prueba presentados por los fiscales en el sentido de que durante la conferencia de prensa que Murillo Karam encabezó el 27 de enero de 2015, habría dado “indicaciones de manera secreta” a Tomas Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), prófugo de la justicia, y a otros respecto de la línea que debían seguir para crear y dar sustento a la llamada verdad histórica.
Además, los representantes de la FGR mencionaron que las acusaciones consistían en delitos de lesa humanidad (conductas criminales graves, que atacan derechos fundamentales y violan normas del derecho internacional) por haber realizado actos de tortura y desaparición forzada de manera dolosa y sistemática. Incluso se dio a conocer que las autoridades federales utilizaron el malware Pegasus para espiar al Cepillo, al igual que a 14 de sus familiares, y se le ubicó mediante rastreo de geolocalización.
El caso se relaciona con un video que se difundió en julio de 2020 donde aparece Tomás Zerón, participando en un interrogatorio ilegal, en el que se muestra en condiciones de tortura a El Cepillo, sin camisa, con el rostro cubierto declarar bajo amenazas y sin asistencia legal dentro de las instalaciones de la Agencia Federal de Investigación de la entonces Procuraduría General de la República, testimonio que no fue incorporado al expediente del caso.
De acuerdo a la FGR el objetivo de dicha tortura era para que declarara lo que se le estaba obligando, para poder justificar la denominada verdad histórica.