Buenos Aires. Un juez argentino ordenó el arresto de cuatro libaneses por su presunta colaboración en el atentado de 1994 contra un centro judío en Buenos Aires en el que murieron 85 personas.
El juez federal Daniel Rafecas dispuso “las capturas nacionales e internacionales” de los sospechosos con el fin de que sean indagados en el marco de la causa por el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en una resolución a la que The Associated Press tuvo acceso el jueves.
El magistrado señaló en su medida que está “suficientemente acreditada" la pertenencia y o cooperación de los acusados con el grupo armado Hezbollah que, según investigaciones previas de la justicia argentina, habría atentado contra el centro judío siguiendo las directivas del entonces gobierno de Irán.
Ese país niega por su parte cualquier involucramiento en el hecho, por el que no hay ningún detenido y condenado.
Según la resolución de Rafecas, los pedidos de captura pesan sobre Hussein Mounir Mouzannar, con cédula de identidad paraguaya y quien podría estar residiendo en Ciudad del Este (Paraguay) o en Foz de Iguazú (Brasil), y Alí Hussein Abdallah, naturalizado brasileño y titular de varios pasaportes paraguayos. También incluyen a Abdallah Salman, quien residiría en Beirut, y Farouk Abdul Hay Omairi, naturalizado brasileño y cuyo último domicilio conocido es en Foz de Iguazú.
El juez dirigió su resolución al Departamento de Interpol de la Policía Federal Argentina para "peticionar la extradición con el objeto de someter a proceso a los requeridos, quienes han sido convocados a ejercer su derecho de defensa y prestar declaración”.
Los cuatro sospechosos habrían colaborado con el libanés Samuel Salman El Reda en el atentado que se perpetró con una camioneta cargada de explosivos y dicha cooperación se habría producido en la frontera tripartita formada por Argentina, Brasil y Paraguay.
En 2009 la justicia argentina pidió la captura de El Reda, señalado como el encargado de coordinar la llegada al país del grupo operativo involucrado en el ataque y el desarrollo de las operaciones de logística, recordó la resolución judicial.
El Reda habría sido uno de los máximos responsables a nivel local en la preparación y consumación del ataque con el apoyo de grupos operativos pertenecientes a Hezbollah.
Por el ataque ya pesaban pedidos de captura internacional para cinco iraníes quienes en esa época detentaban cargos en el gobierno iraní o en la embajada de ese país en Buenos Aires y para un libanés señalado como jefe del Servicio de Seguridad Exterior de Hezbollah.