Bruselas. La Unión Europea (UE) deberá comprometerse a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 95 por ciento para 2040, según señalaron el jueves asesores oficiales, mientras Bruselas prepara un nuevo objetivo para frenar la influencia europea en el cambio climático.
La Comisión Europea está formulando lo que sería el primer objetivo legal para la reducción de emisiones de la UE para 2040, con el fin de guiar a la tercera economía mundial hacia su objetivo de cero emisiones netas para 2050.
El Consejo Consultivo de la UE sobre Cambio Climático, señaló que el objetivo debe ser la reducción de emisiones netas entre un 90 por ciento y un 95 por ciento para 2040, en comparación con los niveles de 1990.
Ottmar Edenhofer, presidente del Consejo de 15 expertos científicos independientes, declaró que: "las trayectorias y otros análisis indican numerosos beneficios potenciales de la acción climática: mejor calidad del aire, mejores resultados sanitarios, menos dependencia de los combustibles fósiles importados y menor estrés hídrico".
Los asesores señalaron que para alcanzar el objetivo de 2040 será necesario un aumento masivo de las energías renovables, un cambio hacia la electrificación de las industrias contaminantes y la sustitución de los combustibles fósiles por alternativas como el hidrógeno.
Los métodos para eliminar el CO2 de la atmósfera, mediante tecnologías o procedimientos naturales como los árboles, tendrían que ampliarse, pero los consultores afirmaron que la mayor parte del objetivo debería alcanzarse reduciendo directamente las emisiones.
La UE cuenta con una de las políticas más ambiciosas en materia de cambio climático de todas las grandes economías, ya que ha aprobado una serie de leyes para cumplir su objetivo de reducción de emisiones netas en un 55 por ciento para 2030 con respecto a los niveles de 1990.
Pero los asesores afirman que incluso el objetivo recomendado para 2040 se quedaría corto respecto a lo que debería ser la contribución "justa" de la UE al cumplimiento de los objetivos climáticos mundiales, por las elevadas emisiones históricas per cápita de Europa en comparación con los países más pobres.
Un portavoz de la Comisión Europea declaró que la recomendación se incorporará a su propia evaluación del objetivo para 2040, prevista para principios del próximo año.