Ciudad de México. En mayo el consumo interno tuvo una caída de 4 por ciento comparado con el mes inmediato anterior, debido principalmente a que el Hot Sale —una venta con descuentos que se realiza anualmente de forma virtual— se postergó hasta el mes de junio, reveló este miércoles BBVA.
De acuerdo con el monitor de consumo del banco, medido con las transacciones realizadas en sus sistemas, el comportamiento del gasto se vio impulsado por contracciones en los segmentos de bienes y servicios, de 2.8 y 2.9 por ciento, respectivamente.
“Desde 2020, la semana de descuentos había iniciado la tercera semana de mayo y terminado el último día de ese mes (o el primer día de junio). Este año el periodo de Hot Sale se recorrió una semana, iniciando el 29 de mayo y finalizando el 6 de junio, con impacto sobre el patrón estacional de la serie”, dijo BBVA.
Por tal motivo, la institución financiera anticipó una mejora en el comportamiento del consumo interno durante junio, pues en este mes se materializarían las compras que fueron hechas durante la semana de descuentos.
De hecho, el banco puntualizó que el indicador interno muestra ya un incremento significativo en el gasto diario en los últimos dos días de mayo, y en los primeros seis días de junio; en particular, el consumo diario promedio para dicho periodo supera en 17.4 por ciento el gasto diario promedio observado durante los primeros 28 días de mayo.
“El dinamismo del consumo refleja la evolución favorable del salario y de la masa salarial, que desde junio de 2022 a la fecha han acumulado ganancias reales de 5.2 y 8.9 por ciento, respectivamente”, precisó.
No obstante, aclaró el banco, en mayo, dentro del segmento de bienes, el consumo de alimentos cayó 1.4 por ciento, pero se ubicó en un nivel 6 por ciento por arriba del observado en diciembre de 2022, mientras que el componente de bienes para el cuidado de la salud creció 3.1 por ciento y está 9.2 por ciento por encima de ese mismo umbral.
En cuanto al gasto por tipo de establecimiento, el consumo en línea se contrajo 8.2 por ciento aunque en un nivel 6.2 por ciento por arriba del registrado en diciembre del año pasado, mientras que el gasto en establecimientos físicos se redujo 3.9 por ciento y alcanzó un nivel que supera en 5.9 por ciento el observado en el último mes de 2022.
“La rápida caída en el gasto en establecimientos en línea, que es la mayor desde febrero de 2021 y en establecimientos físicos, apunta hacia un ajuste de los patrones de consumo de los hogares durante mayo, ante la previsión de realizar compras con mejores precios el siguiente mes”, expuso BBVA.
Detalló que, en lo que respecta al segmento de servicios, el gasto en restaurantes cayó 2.8 por ciento, mientras que el gasto en hoteles redujo 6.4 por ciento, en línea con la menor movilidad observada.
Con los anteriores datos, la entidad financiera prevé que la resiliencia de la demanda interna se extenderá hasta el segundo trimestre de este año, ante las mejoras en ingreso real y empleo formal, con resiliencia de la manufactura.
“Anticipamos una ralentización en la segunda mitad del año, ante el menor crecimiento en Estados Unidos, con efecto sobre el sector exportador mexicano”, agregó BBVA.