Miami. El ex presidente Donald Trump llegó al edificio de tribunales en Miami para enfrentar a juez en caso de documentos secretos.
Cientos de periodistas de distintas partes del mundo se congregaron el martes afuera del tribunal del centro de Miami donde el ex presidente Donald Trump hace su primera comparecencia en relación con los cargos penales de que retuvo indebidamente documentos confidenciales.
Se tenían previstas protestas más tarde por parte de simpatizantes de Trump, que han criticado los cargos, aunque el número de partidarios y detractores eran apenas una fracción de la multitud comparado con la cantidad de medios de comunicación presentes el martes por la mañana.
Periodistas de China, Gran Bretaña, Australia, Francia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Alemania y Suiza eran algunos de los cientos de reporteros reunidos frente al tribunal. Algunos de ellos llevan varios días acampando en el calor húmedo.
Había una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad. Había una zona acordonada por cinta policial y media decena de patrullas de la policía formaban una barricada que impedía el acceso de la gente a un corredor bordeado de palmeras y a la entrada pública del moderno tribunal federal Wilkie D. Ferguson, cuyo exterior es en gran medida de cristal. Un helicóptero de la policía sobrevoló el edificio en algunos momentos, y más de una veintena de policías en bicicleta rodearon el perímetro del edificio.
El alcalde de Miami, Francis Suarez, ha dicho que la ciudad está preparada para hacer frente a cualquier protesta que se produzca, y que la policía local tiene experiencia en el manejo de manifestaciones de gran tamaño.
La multitud del martes por la mañana incluía personas que portaban camisetas con el rostro de Trump en una fotografía policial de broma, con letras grandes que decían: “Inocente”. Algunos llevaban banderas a favor de Trump para las elecciones de 2024, apoyando su candidatura. Otro hombre, que es contrario a Trump, iba vestido en rayas blancas y negras, como los antiguos uniformes de prisión, y sostenía un letrero que decía: “Enciérrenlo”. En ocasiones, la gente se gritaba entre sí con altavoces.
Entre los que llegaron temprano al lugar estaba el padre e hijo Florencio y Kevin Rodríguez, quienes llegaron a Estados Unidos hace 15 años como solicitantes de asilo que huían de la dictadura en Cuba.
Portando una camiseta con la frase “Jesús es mi salvador, Trump mi presidente”, el joven Rodríguez, Kevin, dijo que es posible que Trump sea culpable de retener ilegalmente documentos clasificados. Pero cuestionó la imparcialidad del proceso luego de lo que, señaló, fue una actitud laxa de los fiscales hacia el presidente Joe Biden y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, ambos acusados también de manejar indebidamente información clasificada, aunque sin intención de ocultar sus acciones.
“Aunque sea culpable, lo seguimos apoyando”, dijo Rodríguez mientras un contingente de policías en bicicleta los rodeaba.