Ciudad de México. Ningún aspirante a la presidencia de la República pone en riesgo la estabilidad macroeconómica, afirmó BBVA, el banco de mayor presencia que opera en el país.
“En nuestro escenario base no está que haya un candidato que ponga en juego la estabilidad macroeconómica, en parte, porque los candidatos del partido oficialista es poco probable que lo hagan porque están desde ahora mencionando que habrá continuidad y en esta administración hemos visto anclajes macro, entonces vemos poco probable ese escenario”, dijo Carlos Serrano, economista en jefe de la institución financiera.
Este lunes, Marcelo Ebrard anunció su renuncia como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores para aspirar a ser el abanderado de Morena en los comicios electorales del próximo año, y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, dio a conocer que se separa del cargo este viernes.
Carlos Serrano indicó que el banco actualmente no considera un escenario en donde haya desequilibrios fiscales o macroeconómicos al final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Tampoco tiene previsto que el país pierda el grado de inversión ante las agencias calificadoras.
“En otros sexenios se han visto problemas que afortunadamente ya no han pasado, pero antes había desanclajes fiscales importantes, bancos centrales que no eran independientes y que monetizaban esto, pero ahora no lo estamos viendo, por lo tanto, en nuestro escenario no está un problema macroeconómico al final del sexenio”, puntualizó.
En este sentido, Serrano apuntó que “si vamos a un escenario de un cambio de gobierno donde haya menos incertidumbre que lo que hubo en el pasado, puede seguir una buena marcha de la economía mexicana, y si hay mayor certidumbre a la inversión México podría estar creciendo mucho más, sería factible y por eso en la próxima administración podríamos estar viendo tasas de crecimiento más altas”.
El economista agregó que para finales de este sexenio, con los datos conocidos y las proyecciones futuras, se anticipa que el crecimiento promedio durante la administración de López Obrador sea de 0.6 por ciento. Se debe considerar que en el mandato se vivió la pandemia de covid-19, hecho que produjo el declive de la actividad.