Tepotzotlán, Méx. Al menos 109 personas resultaron intoxicadas por comer alimentos en mal estado durante una fiesta a la que acudieron la noche del sábado, realizada en el salón de eventos Rancho Tepotzotlán, en este municipio, informaron autoridades policiacas.
La mañana del domingo, alrededor de 40 ambulancias trasladaron a decenas de afectados a diversos nosocomios de la zona, la mayoría con vómito y diarrea.
En la celebración presuntamente consumieron alimentos en descomposición; el menú fue medallones de cerdo y crema.
Ayer por la madrugada decenas de los asistentes comenzaron a sentirse mal y pronto fueron atendidos. La mayoría de los intoxicados se hospedaron en el Gran Hotel Real, establecimiento que se ubica en la avenida Benito Juárez de la cabecera municipal.
Minutos después a los enfermos se les concentró en un jardín del establecimiento y entonces se les auscultó y trasladó a hospitales. A algunos se les suministró suero y a otros medicamentos varios.
Al mediodía se continuaba llevando a intoxicados a clínicas en ambulancias de protección civil de los ayuntamientos de Tepotzotlán, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli; del Instituto de Salud del Estado de México, del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, de Protección Civil nacional y de la Cruz Roja de Cuautitlán, entre otras instituciones.
También recibieron atención huéspedes de los hoteles City Express, La Mansión y Las Fuentes, que se localizan en las inmediaciones de Tepotzotlán.
Rodolfo Andrade Ortega, director de protección civil y Bomberos municipal, confirmó que los enfermos, la mayoría procedentes de la Ciudad de México, participaron en una boda.
Señaló que esta mañana se atendió a 109 personas con síntomas que incluyeron deshidratación, vómito, diarrea, náuseas y fiebre.
A 14 de ellos se les llevó al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de La Quebrada, en Cuautitlán Izcalli; el del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) de Tultitlán, así como a una clínica privada de esta demarcación, entre otros centros de atención.
Indicó que alrededor de 30 de los pacientes estaban muy delicados, pero se negaron a ir a nosocomios y prefirieron ser atendidos con tratamientos paliativos. Precisó que 53 personas hospedadas en el Gran Hotel Real presentaron síntomas y se les suministraron sueros, antidiarreicos y antipiréticos.