Islamabad. El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por un ataque suicida en un funeral en el noreste de Afganistán que causó al menos 13 muertos y 30 heridos.
En un comunicado el viernes en la noche, la filial regional de la milicia, conocida como Estado Islámico en la Provincia del Jorasán, explicó que el suicida atentó contra el funeral cerca de la mezquita de Nabawi, en la ciudad de Faizabad, en la provincia de Badakhshan, el jueves.
El conteo de víctimas ofrecido por el grupo en la nota era superior al gubernamental, al afirmar que al menos 20 altos funcionarios del Talibán fallecieron y otros 50 resultaron heridos.
El funeral era para Nisar Ahmad Ahmadi, el vicegobernador de Badakhshan que fue asesinado por un coche bomba en la ciudad el martes. Ese ataque, en el que murió también el chofer del funcionario y otras 10 personas sufrieron lesiones, fue reivindicado también por Estado Islámico.
Entre los fallecidos en el atentado en el funeral había un expolicía talibán, indicó el vocero del Ministerio del Interior, Abdul Nafi Takor.
El grupo Estado Islámico incrementó sus ataques en Afganistán tras la llegada al poder del Talibán en agosto de 2021, coincidiendo con la retirada de las tropas de Estados Unidos y la OTAN tras dos décadas de guerra. Sus objetivos suelen ser las patrullas talibanes y la minoría chií del país.
En diciembre, un coche bomba mató al jefe de la policía de Badakhshan cuando se dirigía a su trabajo, en un ataque reivindicado también por la milicia radical.