A tan sólo cuatro horas de que se acabara el plazo para registrar la coalición electoral, la izquierda española llegó a un acuerdo in extremis de cara a los comicios generales de próximo 23 de julio, en los que aspiran a superar al bloque de la derecha, que a día de hoy parte como favorito. Podemos finalmente cedió a las condiciones de la plataforma Sumar, que es la que lidera el proyecto, con lo que se logró la ansiada “unidad” que reclamaban las bases y la mayoría de los dirigentes.
Sumar es un “movimiento” reciente, fundado por la todavía vicepresidente segunda del gobierno, Yolanda Díaz, y quien en los comicios anteriores hizo campaña proselitista con Podemos y sus líderes, como Pablo Iglesias, Irene Montero e Ione Belarra. Cuando Iglesias dejó el gobierno para concurrir a las elecciones autonómicas de Madrid -en las que cosechó una derrota sin paliativos que precipitó su salida de la política, al menos de manera formal-, el propio dirigente de Podemos la ungió como la nueva líder de la izquierda e incluso vaticinó que sería “la próxima presidenta de España”.
Pero algo se rompió entre Díaz y la cúpula de Podemos. Así que la actual líder de la izquierda española decidió fundar su propio partido o “movimiento”, como ella lo define, y aliarse con las numerosas fuerzas y coaliciones dispersas por todo el país y muchas de ellos fruto de alguna escisión de Podemos.
El resultado de la nueva alianza es que la plataforma Sumar está integrada por el movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida (IU), Catalunya en Comú, Más Madrid, Más País, Compromis, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Més per Menorca, Verdes Equo, Alianza Verde, Batzarre, Proyecto Drago, Izquierda Asturiana e Iniciativa del Pueblo Andaluz. La propia Díaz explicó en una carta que difundió a través de las redes sociales que “Sumar es el acuerdo más amplío y plural alcanzado en toda la etapa democrática en España entre fuerzas progresista y verdes. La pluralidad de Sumar es la pluralidad del país y queremos hacer de ello un signo de identidad de esta coalición electoral”.
El principal escollo en las negociaciones entre Podemos y Sumar fue por la confección de las listas electorales y el supuesto veto que se puso a la todavía ministra de Igualdad, Irene Montero, una cuestión que todavía no está resuelta, una vez que las listas definitivas de los partidos que se presentan a los comicios se pueden presentar hasta el próximo 19 de junio.
El veto a Montero se debe en gran medida a su vinculación directa a Pablo Iglesias, pero también a su gestión al frente de Igualdad, que la convirtió en la ministra peor valorada del gobierno y a la que una buena parte de la ciudadanía la hace responsable de los efectos colaterales de la “ley del sí es sí”, que provocó la rebaja en las condenas de más de mil 100 abusadores sexuales y la excarcelación prematura de 112.