Riad. Estados Unidos no le pide "a nadie" que "elija" entre Washington y Pekín, afirmó el jueves el secretario de Estado Anthony Blinken durante una visita a Arabia Saudita.
China reforzó sus relaciones comerciales y diplomáticas en Oriente Medio, que ha estado tradicionalmente bajo influencia estadunidense e incluso supervisó el reciente acercamiento entre los dos grandes rivales de la región, Irán y Arabia Saudita.
"No le pedimos a nadie que elija entre Estados Unidos y China", declaró Anthony Blinken durante una rueda de prensa conjunta en Riad con el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Fayçal bin Farhan.
"Simplemente, intentamos demostrar las ventajas de nuestra asociación y el proyecto positivo que aportamos", defendió.
Su homólogo saudita confirmó que los lazos entre su país y Pekín iban a "aumentar probablemente", pero manteniendo "una colaboración de seguridad sólida con Estados Unidos".
"No estoy de acuerdo con ese juego de suma cero. Todos somos capaces de tener asociaciones y compromisos múltiples, como es el caso de Estados Unidos", insistió Fayçal bin Farhan.
Las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita se han visto entorpecidas por cuestiones como las acusaciones de violaciones de los derechos humanos contra la monarquía o por la normalización reciente de las relaciones entre Riad y el régimen sirio.
Sobre este último punto, Fayçal bin Farhan insistió en que la normalización es "el único medio de responder a los desafíos humanitarios" en Siria y en la región.
Sobre la situación de los derechos humanos en Arabia Saudita, Riad está "abierta al diálogo" pero en contra de "cualquier presión", según el ministro.