Ciudad de México. El peso retrocedió tres centavos este jueves, luego de un positivo dato de inflación que cimentó expectativas sobre una menor necesidad de ajustes monetarios en el país y en medio de una corrección a la baja del mercado. No obstante, la moneda mexicana se mantiene en su mejor valor en siete años.
En operaciones de mayoreo, el tipo de cambio concluyó en 17.3911 unidades por dólar, frente a los 17.3591 del día anterior, de acuerdo con datos del Banco de México. Mientras que en ventanillas bancarias y bolsas de cambio el dólar se vendió en 17.83 pesos, es decir, cuatro centavos más que la sesión del miércoles, de acuerdo con datos del banco Citibanamex.
La racha ganadora de la moneda mexicana se frenó tras el dato de inflación que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y que mostró una reducción a 5.88 por ciento, dato menor a lo esperado por los especialistas y que se ubicó por debajo de seis por ciento por primera vez desde agosto de 2021.
La reducción de la inflación reforzó el argumento del banco central de que sería necesario mantener la tasa clave en su actual nivel de 11.25 por ciento por un tiempo prolongado.
“Es importante mencionar que al reducirse la probabilidad de que el Banco de México haga otro incremento a la tasa de interés, la política monetaria de México comienza a tener una divergencia” con las posturas de los grandes bancos centrales del mundo, comentó Gabriela Siller, analista de Banco Base, citada por Reuters.
El peso registró en los días anteriores una racha de cinco sesiones de ganancias, favorecido por un mayor interés de los inversores en los activos de riesgo y aunque este jueves retrocedió ligeramente, aún se mantiene por debajo del umbral de 17.40 unidades, un nivel no visto desde mayo de 2016.
Bolsa termina con ganancias
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanzó 0.09 por ciento, al cerrar en 54 mil 338.18 unidades, contrario a la tendencia de inicio de sesión y en línea con el comportamiento en Wall Street, donde los principales índices terminaron con ganancias, impulsados por el sector tecnológico, mientras la volatilidad cayó a mínimos históricos, antes de una semana repleta de acontecimientos económicos y políticos.
El índice de volatilidad CBOE, también conocido como el barómetro del miedo de Wall Street, cayó a un nuevo mínimo tras la pandemia.
Los inversores se mantuvieron al margen a la espera de los datos de inflación y de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de la próxima semana. Según la herramienta Fedwatch de CMEGroup, los operadores consideran que hay 73 por ciento de probabilidad de que el banco central estadunidense mantenga las tasas de interés en el rango actual de 5 a 5.25 por ciento durante su reunión de política monetaria del 13 y 14 de junio. Sin embargo, ven 50 por ciento de posibilidad de un alza de tasas en julio.