Chihuahua, Chih. El sacerdote católico Enrique Urzúa Romero, encargado de la catedral de Guachochi, denunció que habitantes de tres comunidades huyeron y permanecen desplazados por enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado, después de que un hombre fue asesinado y decapitado en el atrio de la iglesia del poblado Santa Anita y la fachada del templo recibió cientos de impactos de bala de rifles de asalto cuerno de chivo y AR15.
“Hoy las comunidades Santa Anita, El Rosado y Nacachi, están desoladas, los mestizos que tienen un vehículo han podido desplazarse, pero nuestros hermanos indígenas no pueden salir, tienen miedo. Pido presencia permanente del Estado en estos pueblos, para que la gente pueda regresar a sus hogares”.
Enrique Urzúa informó que la persona cuyo cadáver fue decapitado y localizado en el atrio de la iglesia es Claudio G. C. de 21 años de edad, vecino del poblado Santa Anita, identidad que conoció porque la madre de la víctima acudió con él para pedirle ayuda y encontrar los restos de su hijo.
En un video, el párroco Enrique Urzúa dio a conocer imágenes de los daños al interior de la iglesia, y denunció que el templo quedó “completamente balaceado, me vi en la necesidad de sacar las imágenes sagradas, estarán en la catedral de Guachochi, para la celebración de una misa, nuestra oración será pidiendo a Dios por la paz”.
El sacerdote pidió a los delincuentes que dejen las armas y que dejen de lastimar al pueblo de Guachochi, también pidió a las autoridades que hagan su trabajo y ayuden a los desplazados.
“Por amor de Dios y en nombre de nuestras comunidades lastimadas les pido a quienes provocan sufrimiento y muerte que se toquen el corazón, somos hermanos y no es posible que no sientan nada al ver cómo una comunidad completa sale dejando todo. Les digo desde el corazón: queridos hermanos, porque lo somos, dejen las armas, hay mucha vida que Dios nos ofrece en estás hermosas tierras, sus familias también sufren cuando les matan, cuando no saben de ustedes”, agregó.
“Autoridades civiles, hagan su trabajo, nos sentimos solos. Sentimos que no hay quien esté con nosotros, quien nos acompañe y nos proteja. El Señor les dé la sabiduría necesaria”.
El fiscal estatal, César Jáuregui Moreno informó que los criminales se resguardaron dentro de la iglesia del poblado Santa Anita, los responsables del enfrentamiento fueron gente de El Chapo Calín y Los Reyes, esto provocó que dispararan en contra del templo, sin que tengamos claro quiénes eran los persecutores.
Jáuregui Moreno detalló que en el hecho violento del martes ocurrido en la carretera Jiménez-Parral a la altura del municipio Coronado, fue un enfrentamiento entre miembros de La Línea y el grupo criminal Los Salgueiro, y que dejó cinco personas muertas.
