Washington. Altos responsables políticos de Estados Unidos criticaron el miércoles a China por su manera de acercarse a América Latina y la acusaron de incumplir las normas económicas y la instaron a hacer más para ayudar a combatir el comercio ilegal de fentanilo.
En su comparecencia ante un subcomité de la Cámara de Representantes, Brian Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, reiteró la opinión del gobierno del presidente Joe Biden de que las incursiones comerciales de China en la región se han caracterizado por una “falta de transparencia” en los acuerdos con “condiciones”.
Nichols dijo que los países latinoamericanos se han cansado de las tácticas de inversión de China y que Estados Unidos necesita proporcionar una alternativa viable a través de la diplomacia, la ayuda exterior y la inversión privada.
“Es vital que respondamos a su llamado”, afirmó.
La embajada china en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Centrándose en la crisis del fentanilo, Todd Robinson, subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, declaró que la mayor parte del fentanilo incautado en Estados Unidos “se trafica a través de México utilizando precursores químicos desviados procedentes de la República Popular China”.
“Reconocemos que interrumpir el flujo de precursores químicos es crucial”, afirmó.
China ha denunciado las sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas y particulares chinos por su presunta implicación en el comercio de fentanilo y ha acusado a Washington de tratar de desviar la culpa en lugar de trabajar para reducir la demanda de la droga mortal.
Nichols dijo que Estados Unidos ha planteado sus preocupaciones a China.
“Las empresas privadas chinas aprovechan para vender (...) precursores químicos a organizaciones ilícitas en México que se usan para producir fentanilo”, señaló. “Sabemos que hay más que la RPC (República Popular China) puede hacer en términos de ser un mejor socio en la comunidad global”.
Robinson dijo que Washington ha proporcionado a las autoridades mexicanas más de 500 perros detectores de drogas para ayudar a detectar el fentanilo, pero añadió: “Tenemos que conseguir que los mexicanos hagan más”.
El fentanilo es un potente opiáceo unas 50 veces más fuerte que la heroína, y se ha mezclado cada vez más con otras drogas ilícitas a menudo con resultados letales.
En abril, México y Estados Unidos acordaron intensificar la lucha contra el tráfico de fentanilo. Ambos países han pedido ayuda a Pekín para frenar el envío de precursores procedentes de China, con el fin de evitar la producción de la droga sintética responsable de miles de muertes en Estados Unidos.