Ante la falta de apoyos en el campo, en el ciclo 2022 cayó la producción de maíz blanco en un millón 144 mil toneladas, al pasar de 24 millones 235 mil toneladas en 2021 a 23 millones 91 mil toneladas, y de continuar la crisis actual, será un problema histórico para el país, señaló Luis Eduardo González Cepeda de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC).
Se refirió a las demandas de mejores precios para las cosechas de maíz, trigo y sorgo de agricultores de varios estados que acudieron el martes a Palacio Nacional y que anunciaron el establecimiento del Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano.
Resaltó que el desplome de la producción de maíz blanco que se registró el año pasado, amenaza con extenderse a otros granos por la falta de apoyos a los campesinos y la poca rentabilidad de los cultivos que los está orillando a abandonar el trabajo en el campo.
Destacó que los campesinos tienen que levantarse a las cinco de la mañana para que el día les alcance para hacer sus labores, se enfrentan a plagas, enfermedades e infinidad de riesgos. Y además, los productores agrícolas durante la pandemia fueron calificados como héroes por el gobierno, pero “ahora están a punto de convertirse en mártires debido a la falta de apoyos y de precios justos por sus cosechas”.
El presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora (AOASS), Álvaro Bours Cabrera, señaló la urgencia de un apoyo emergente para trigo, maíz y sorgo y dijo que “de no haber un apoyo a los productores de todo el país caeríamos en cartera vencida y no seríamos capaces de pagar nuestros compromisos financieros, peligra de verdad la producción nacional de granos básicos”.
Rogelio García-Moreno, presidente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas dijo que el gobierno tiene una responsabilidad enorme, tiene que voltear a ver al campo productor de granos y destacó que en la Ley de Desarrollo Rural contempla la responsabilidad del gobierno de cuidar a todos los productores.