Toluca, Méx. Cuatro minutos después de la seis de la tarde, cuando apenas se habían cerrado las casillas en la entidad, Morena y sus aliados del PT y PVEM se declararon vencedores de la elección por la gubernatura del Estado de México y aseguraron que su candidata, Delfina Gómez, será la nueva gobernadora mexiquense.
La abanderada de la coalición Juntos Hacemos Historia manifestó que en los comicios les fue “requetebién” y agradeció a los mexiquenses por su apoyo para lograr la alternancia en el estado e instaurar un gobierno cercano del pueblo y para el pueblo.
“Quien gana no es la maestra Delfina nada más , son los mexiquenses. Estoy super orgullosa de todos los ciudadanos, porque ellos hicieron posible este triunfo”, expresó la texcocana, quien calificó su victoria como “un momento histórico para el estado”.
Casi al borde del llanto por la emoción, Delfina Gómez dijo que la ciudadanía salió con alegría a votar para hacer realidad el cambio. “ustedes decidieron que el momento de transformación que vive el país eche raíces en el estado, nos fue requetebién y ahora vendrán mejores tiempos para los mexiquenses”, recalcó.
Por su parte, arropada por las dirigencias de los partidos que los postularon que eufóricos le levantaron la mano, la candidata de la Alianza Va Por México, Alejandra del Moral aseveró que con los reporte de los representantes de su candidatura del cien por ciento de las casillas, "podemos decirles que está elección la ganamos".
Sin la euforia que proyectaban los rostros de los dirigentes del PRI, Alejandro Moreno, del PRD, Jesús Zambrano y del PAN Marko Cortes, el mensaje de la candidata fue escueto: "ustedes (los medios) mejor que nadie saben que fue la elección más vigilada de la historia en el estado de México y ante esta información lo único que podemos decirles que seré absolutamente respetuosa de la autoridad electoral y vamos a esperar hasta la última acta de nuestros representantes para poder volver a contactar con ustedes", agregó en sugerente mensaje de poco más de tres minutos
Concluido su discurso, Moreno y Zambrano levantaron la mano a la candidata que mostraba una poco convencida sonrisa y se unía al triunfalismo de los dirigentes de la alianza.