Washington. En una inusual alocución desde la Oficina Oval, el presidente Joe Biden dijo este viernes que firmará el sábado el proyecto de ley que autoriza elevar el límite de la deuda de Estados Unidos, lo que elimina la amenaza “catastrófica” de un incumplimiento de pago de la mayor economía del mundo.
En horario estelar televisivo y detrás de su histórico escritorio, Biden aseguró en una transmisión en vivo que el acuerdo bipartidista fue un compromiso en el que “nadie obtuvo lo que quería”.
“Encontrar un consenso más allá de las diferencias partidistas es difícil. La unidad es difícil, pero nunca debemos dejar de intentar”, dijo el demócrata de 80 años en un corto mensaje a la nación.
Sin el acuerdo, Estados Unidos se arriesgaba a un cese de pagos de sus obligaciones desde el lunes 5 de junio, fecha límite fijada por el Tesoro, lo que habría desencadenado probablemente el pánico en los mercados, enormes pérdidas de empleo y una recesión, con implicaciones mundiales.
“Nada hubiese sido más irresponsable ni más catastrófico”, dijo el mandatario.
En Estados Unidos, los presidentes siempre han reservado los discursos en la Oficina Oval para momentos de grave peligro o de importancia nacional.
Fitch mantiene observación negativa para la calificación de EU
Pese a que la Cámara de Representantes y el Senado pusieron a un lado sus diferencias y encontraron un acuerdo a último momento, la reputación de la economía de Estados Unidos se vio afectada.
La agencia calificadora Fitch mantiene en observación negativa la calificación crediticia “AAA” de Estados Unidos, que planea revisar en el tercer trimestre de 2023.
La agencia dijo en un comunicado que evalúa “todas las implicaciones del más reciente episodio de políticas riesgosas y las perspectivas a mediano plazo para las trayectorias fiscales y de deuda”.
Arduas tratativas
El Congreso adoptó esta semana el proyecto de ley que suspende hasta enero de 2025 el techo de la deuda federal, lo suficiente para atravesar las presidenciales de 2024 sin que se repitan los enfrentamientos políticos por este tema.
Además, fija ciertos límites al gasto federal y prevé una reducción de diez mil millones de dólares en los fondos asignados al fisco para modernizar e intensificar controles.
Biden, quien aspira a la reelección en 2024, ve la dramática resolución de esta crisis política como una victoria al demostrar sus capacidades de negociación.
El mandatario aprovechó la ocasión para proyectar un tono de confianza y calma. En un discurso salpicado de risas y sonrisas, celebró a sus oponentes por negociar en buena fe y prometió a los estadunidenses que nunca se había sentido más optimista.
El Congreso, continuó el mandatario, ahora preserva “la completa fe y crédito de Estados Unidos”.
La decisión es resultado de semanas de arduas tratativas entre Biden y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, en las que los demócratas acusaban a los republicanos de tomar a la economía estadunidense como “rehén”, al insistir en recortar el gasto para acompañar el aumento del límite de endeudamiento.
En su discurso, Biden elogió a McCarthy, un político durante mucho tiempo leal al ex presidente Donald Trump, a quien Biden derrotó en 2020 y que aspira a regresar en 2024.
“Quiero elogiar al Speaker McCarthy. Sabes, él y yo, nosotros y nuestros equipos, pudimos llevarnos bien, hacer las cosas”, dijo Biden, al tiempo que calificó a los negociadores republicanos de “completamente honestos y respetuosos unos con otros”.