Brasilia. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su par de Colombia, Gustavo Petro, acordaron el miércoles en Brasilia fortalecer el combate conjunto de los delitos ambientales y el crimen organizado en la Amazonía, extendida en los territorios de ambos países.
En una reunión bilateral tras una cumbre sudamericana el martes, los mandatarios concordaron en la necesidad de combatir "madereros y mineros ilegales, ocupaciones de tierras y narcotráfico en la región" amazónica, detalla un comunicado difundido por la Presidencia brasileña.
"Vamos por un acuerdo de países de la Amazonía para revitalizarla. Incluye la defensa científica, política y militar del tercer pilar climático del mundo", escribió Petro en un mensaje en Twitter junto a una foto con Lula al finalizar la reunión en la residencia de la Alvorada.
Lula y Petro también discutieron medidas para "fortalecer" la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), integrada además por Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela que busca preservar el mayor bosque tropical del planeta.
Ambos mandatarios de izquierda volverán a encontrarse en un foro de debates científicos sobre la Amazonía que se realizará el 8 de julio en la ciudad fronteriza de Leticia, Colombia, según la nota de Planalto.
Tras ese encuentro "preparatorio", Lula será anfitrión en agosto de una cumbre de países amazónicos en la que Petro confirmó su participación, en la ciudad de Belém, capital de Pará (norte).
Allí se presentará "la ruta de revitalización de la selva", dijo Petro en su tuit.
Las alarmas se han encendido en el mundo ante el deterioro de la Amazonía, uno de los pulmones de la Tierra y cuyo territorio se encuentra mayormente en Brasil.
Tras el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, señalado por opositores y organizaciones conservacionistas por su política "antiambiental", Lula asumió su tercer mandato en enero con la promesa de reforzar los mecanismos de protección de los recursos naturales.
Entre otras metas, se propuso erradicar la deforestación ilegal en la Amazonía para 2030.
En plena selva, la ciudad de Belém también será sede de la conferencia sobre el clima COP30 en 2025.