Tecámac, Mex. Sergio N, el sujeto que arrojó a un perro a un cazo con aceite hirviendo en una carnicería en Tecamac, fue vinculado a proceso con la medida de prisión preventiva por lo que continuará preso en el penal de Chiconautla.

Luego de la primera audiencia que se llevó a cabo en los juzgados de Chiconautla; un juez determinó la medida por el delito de maltrato animal en agravio al trato digno a los animales y su integridad y dio un plazo de un mes para el aporte de pruebas.

En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que obtuvo segunda orden de aprehensión contra Sergio N, ahora por su probable participación en el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un locatario de una carnicería ubicada en el municipio de Tecámac.

Sergio N era policía en activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

La dependencia dio a conocer, a través de sus redes sociales, que cuando la FGJEM giró la orden de aprehensión en su contra, fue suspendido.

“La #SSC aportó elementos para su localización y colaboró en su detención”, difundió.

Sergio N fue ingresado la tarde del martes al reclusorio de Chiconautla en Ecatepec, donde hoy se llevó a cabo la primer audiencia.

El sujeto fue detenido ayer al cumplimentarse una orden de aprehensión en un domicilio ubicado en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México; fue trasladado a la Agencia 50 de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.

De ahí, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) lo llevaron al ministerio público de Ecatepec, localizado en la zona centro, donde permaneció unos minutos.

Posteriormente, fue trasladado al penal de Chiconautla en donde fue recluido al filo de las 17:30 horas del martes.

El detenido es investigado por su probable responsabilidad en el hecho delictuoso de Maltrato Animal ocurrido el domingo 28 de mayo, cuando ingresó a una carnicería ubicada en el poblado de San Pablo Tecalco, municipio de Tecámac, donde agredió verbalmente al locatario y lo amagó con un instrumento punzocortante.

Abundó que al momento de salir del establecimiento el hombre, sujetó a uno de los caninos que se encontraban en ese lugar y lo arrojó dentro de un cazo con aceite hirviendo, lo que le ocasionó la muerte.