Ciudad de México. El debate recurrente y nada nuevo sobre el costo del espectro radioeléctrico en México tiene un nuevo participante: la relocalización de cadenas de suministro, conocido como nearshoring. Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes, se dijo al tanto de la necesidad de bajar la carga de derechos que se pagan por el insumo y aseguró que se requiere un análisis técnico para hacerlo en la coyuntura.
“El nearshoring cambia todo el mercado”, dijo Jiménez Pons, al concluir la inauguración del 10° Congreso Latinoamericano de Transformación Digital. Destacó que hay diversos sectores y procesos logísticos que se beneficiarían de la digitalización y automatización, sobre todo en el marco de una posible llegada de industrias al país, de la mano de la relocalización de las cadenas de suministro.
La razón para mantener los costos del espectro son meramente recaudatorias, explicó. El gobierno federal necesita hacer un análisis sobre la rentabilidad de bajar los derechos que pide por el insumo. Por ahora la Secretaría de Hacienda y Crédito Público manda el porcentaje a cobrar en el paquete que integra la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación de cada año.
En un sentido similar se pronunció el comisionado presidente suplente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Javier Juárez Mojica, quien sostuvo que la relocalización de las cadenas de suministro es una “oportunidad única” y en tal sentido se requiere atender los costos del espectro, no sólo por su efecto en las industrias, sino en los mismos indicadores de pobreza y desigualdad.
Mónica Aspe, directora general de AT&T, explicó que el país no se encuentra del todo listo para la recepción de empresas, pues la ampliación de infraestructura necesariamente pasa por revisar los precios del espectro. Si bien la relocalización de cadenas de suministros se asoma como una oportunidad para impulsar la economía mexicana, “para ganar la lotería, hay que comprar boleto”, agregó.