Ciudad de México. Padres y madres de los niños y niñas que murieron en el incendio de la Guardería ABC, en 2009, expresaron su “rabia, impotencia y frustración” luego de que las cruces blancas que colocaron como un memorial a sus hijos frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en agosto del 2022, fueron arrancadas por manifestantes el domingo pasado.

“Sepan que nuestro dolor no termina y se ahonda cada vez que nos hacen algo así”, externaron, al tiempo que cuestionaron: “¿Quiénes y por qué destruyen las crucecitas de nuestros hijos con saña y sin ningún remordimiento, frente a cámaras? ¿Por qué la Suprema Corte de Justicia no garantiza al menos la permanencia de ese memorial?, y ¿por qué las autoridades ni garantizan justicia ni tampoco memoria?”

En la marcha del domingo pasado convocada en apoyo a la SCJN por Chalecos México, Movimiento por la Paz y Unidad de México, Cerrando Filas y Campamento México, organizaciones ligadas a Claudio X. González, manifestantes atacaron el plantón que desde hace meses permanecía ante las puertas del máximo tribunal, en demanda de la renuncia de la ministra presidenta, Norma Lucía Piña Hernández, además de que arrancaron las 49 cruces con los nombres de los niños muertos en el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora.

Al respecto, Colectivos de familias de la Guardería ABC, entre otros, condenaron que a pocos días del 14 aniversario luctuoso “de la tragedia infantil más grande de nuestro país”, el 5 de junio próximo, “de nuevo arremeten contra la memoria y la lucha de las familias”, tal como sucedió en días pasados también en el memorial frente a la oficina de la Secretaría de Gobernación.

Manifestaron que la SCJN, el gobierno de la Ciudad de México y el presidente Andrés Manuel López Obrador “deberían garantizar la conservación de nuestros espacios de memoria, y deberían abrir camino hacia la justicia”.

En un pronunciamiento, sostuvieron que “nuestros memoriales son gritos desesperados. Los hemos instalado para exigir justicia para nuestras hijas e hijos: 25 niñas y 24 niños”, hechos en los que también más de 100 bebés y niños resultaron con heridas y secuelas.

“Nuestros memoriales recuerdan a esos bebés y niños, todos, como recuerdan también que la justicia no ha llegado. La justicia pendiente por ese incendio en un lugar que más que guardería era una bodega y era responsabilidad del Estado mexicano”, expusieron.

Señalaron que “son muchos quienes nos quieren callar, quieren destruir lo poco que nos queda: la lucha, la memoria y las ganas de una verdadera justicia, no una simulación para que los verdaderos culpables sigan aspirando a cargos políticos en México, un país donde la niñez no importa y la impunidad impera”.