Ciudad de México. El Departamento del Interior de Estados Unidos emitió una certificación negativa contra el gobierno de México por la violación de tratados internacionales, debido a la pesca incidental de totoaba y el tráfico ilícito de ésta, que ocasiona la muerte de la vaquita marina.
Esta medida podría ocasionar un eventual embargo comercial en contra de las pesquerías del país, cuyas exportaciones a ese país alcanzan un valor de 763 millones de dólares anuales, de acuerdo con datos oficiales.
En una carta enviada al Congreso estadunidense, la secretaria del Interior Deb Haaland mencionó que el comercio ilegal del pez totoaba, cuya vejiga natatoria se vende en miles de dólares en el mercado chino, disminuye la efectividad de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Agregó que el tráfico ilegal de totoaba es un factor importante que contribuye a la casi extinción de la vaquita marina.
“El Departamento del Interior, en consulta con el Departamento de Estado, ha determinado a través de una investigación exhaustiva de la evidencia que, a pesar de las protecciones y compromisos internacionales, el Gobierno de México no ha logrado detener la pesca ilegal y la exportación comercial de Totoaba. Este comercio ilícito tiene impactos negativos directos en la supervivencia de la vaquita marina, que se atora y se ahoga en las redes de enmalle ilegales colocadas para la Totoaba”, señaló Deb Haaland.
La secretaria estadunidense mencionó que al Senado y la Cámara de Representantes, de conformidad con la llamada Enmienda Pelly, el presidente Joe Biden, cuenta con 60 días para notificar al Congreso, “cualquier medida tomada de conformidad con la certificación para ayudar a fomentar las acciones de conservación para evitar la extinción de la vaquita y el continuo declive de la Totoaba”.
El anuncio del Departamento del Interior se da luego de las sanciones comerciales ordenadas por la CITES en marzo pasado, las cuales levantó una vez que México presentó un Plan de Acción para proteger a la vaquita marina, del cual sólo se conocen las reglas generales, y que fue reservado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.