Ciudad de México. La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se solidarizó con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, y su equipo, tras el espionaje del que fueron objeto. Señaló que es necesario que estos hechos sean investigados “de forma diligente, independiente, exhaustiva e imparcial por instancias civiles”.
Luego de que el lunes el diario estadunidense The New York Times dio a conocer que Encinas fue espiado con el software Pegasus, propiedad de una firma israelí, la ONU-DH México señaló que la mejor medida de prevención de hechos similares, “es una eficaz investigación y sanción a las personas e instituciones responsables”.
Destacó que dado que “las alegaciones publicadas apuntan al presunto involucramiento de las fuerzas armadas, (ésta es una) razón por la cual los controles sobre las mismas deberían fortalecerse. Es preciso que su actuar se sujete a mecanismos eficaces de vigilancia de naturaleza civil propios de una democracia”.
Manifestó que el trabajo de quienes defienden y promueven derechos humanos, “sea desde instituciones, cargos públicos o sociedad civil, debe estar exento de invasiones indebidas e injerencias arbitrarias. El respaldo público inequívoco a su labor es esencial para su protección”.