Madrid. Era el primer partido del Real Madrid después de los insultos racistas a Vinicius Junior del pasado domingo en Mestalla, el campo del Valencia, y tanto los jugadores como la directiva y la afición del equipo quisieron tener un gesto de apoyo y solidaridad con el jugador agredido. Todos los jugadores salieron con la camiseta de Vinicius y su número 20, además se abrazaron en el centro del campo, junto a los jugadores del equipo contrario, el Rayo Vallecano, para expresar su frontal rechazo al racismo y la xenofobia. Además la afición desplegó una enorme pancarta en la que se leía “¡Vinicius somos todos, basta ya!”.
El jugador del Real Madrid vio el partido desde la grada por una lesión, ya que en la noche de ayer la Federación de Futbol informó que había decidido anular la tarjeta roja que había recibido en el partido de la agresión racista, con lo que tenía abierta la posibilidad de jugar este miércoles. Todos los jugadores del Real Madrid se concentraron en el centro del campo y de espaldas a los fotógrafos enseñaron sus camisetas, todas ellas con el número 20 del jugador brasileño. Además en el estadio Santiago Bernabéu se desplegó otra pancarta de la federación, en la que se leía “¡Racistas, fuera del futbol!”.
Además, unos segundos antes de llegar al minuto 20 del partido, desde la grada de animación se comenzó a corear el nombre de Vinicius, lo que provocó el contagio del resto del estadio en lo que fue un homenaje espontáneo al jugador agredido, que lo vio todo desde su palco.