Madrid. La evolución de los mamíferos se ha invertido, según una nueva investigación que sugiere que los marsupiales son los mamíferos más evolucionados.
Al estimar cómo se reprodujo y se desarrolló el ancestro común de los mamíferos, científicos del Museo de Historia Natural de Londres revirtieron la antigua creencia de que los marsupiales son más primitivos que los placentarios.
Durante mucho tiempo, los marsupiales se habían considerado el paso intermedio en la evolución entre los mamíferos que ponen huevos y los placentarios, porque dan a luz a crías muy subdesarrolladas similares a un estado embrionario.
Sin embargo, una nueva investigación reveló que el antepasado de ambos grupos era más parecido a los placentarios que a los marsupiales, lo que significa que éstos han modificado su método de reproducción más que los primeros.
El estudio, publicado en Current Biology, analizó cráneos durante diferentes etapas de desarrollo en 22 especies de mamíferos vivos. Las exploraciones de micro-CT de 165 especímenes ayudaron al equipo a reconstruir los cambios en estas especies durante la fase inicial.
Con esos datos, los expertos estimaron cómo se habría desarrollado el ancestro común de marsupiales y placentarios y lo compararon para ver cuál era el más similar.
Anjali Goswami, líder de investigación en el museo y autora principal del estudio, indicó: Con esos datos comparativos generados a partir de las colecciones históricas del recinto, cambiamos lo que sabemos sobre la evolución de los mamíferos
.
El equipo midió cómo cambia la forma del cráneo a lo largo del desarrollo y reconstruyó cómo se habría desarrollado su antepasado, lo que mostró que los primeros se han modificado más de un antepasado que los segundos.
“Durante mucho tiempo, la gente ha tratado a los marsupiales como ‘mamíferos menores’ y resulta que son los que están mucho más evolucionados de la forma ancestral.”
Todos los mamíferos vivos hoy día se pueden dividir en tres grupos: mamíferos placentarios, marsupiales y monotremas, los cuales se distinguen fácilmente por su forma de reproducción.
El grupo más grande es el de los mamíferos placentarios, que dan a luz a crías vivas y bien desarrolladas y comprenden alrededor de 95 por ciento de todos los mamíferos vivos, incluidos los humanos.
Bolsa protectora
Los marsupiales también dan a luz crías vivas, pero tienen un periodo de gestación muy corto, por lo que están muy poco desarrolladas y deben ser cuidadas por un progenitor en una bolsa.
Los monotremas son los que ponen huevos y son los más pequeños de los tres grupos. Abarca sólo cinco especies vivas hoy en dos familias: el ornitorrinco y el equidna.
Se cree que todos los mamíferos vivos descienden de un ancestro común que pone huevos y que vivió hace unos 180 millones de años. Además, se piensa que los terios, grupo que abarca a los marsupiales y los placentarios, se separaron unos de otros poco después, hace unos 160 millones de años.
A medida que los terios evolucionaron desde que las crías nacían a través de un huevo, originalmente se pensó que el nacimiento vivo de un bebé subdesarrollado como en los marsupiales modernos era la etapa intermedia natural. Sin embargo, este estudio encontró que no es el caso.
La forma en que los marsupiales se reproducen no es intermedia entre la ponedora de huevos y los placentarios, es sólo una manera completamente diferente de desarrollo en la que han evolucionado.
Los mamíferos placentarios nacen con sus cuatro extremidades y cráneos bien desarrollados, aumentan de tamaño a medida que el animal envejece. El periodo de gestación varía según el tamaño del cuerpo, pero puede durar hasta 22 meses en los elefantes africanos.
Por el contrario, los marsupiales nacen esencialmente en un estado embrionario. Por ejemplo, el canguro rojo da a luz a una cría del tamaño de una gomita sólo un mes después de la concepción.
Las patas traseras y el cráneo no se han formado por completo, pero las patas delanteras y los huesos del hocico están un poco más desarrollados. El animal tiene todas las partes que necesita para arrastrarse por el pelaje de su madre y llegar a las tetillas y mamar, pero no mucho más. Muchos tienen una bolsa que ayuda a proteger a las crías mientras se encuentran en esta etapa tan vulnerable.