Ciudad de México.La actividad actual del Popocatépetl es similar a la que se ha observado en los últimos 27 años y es mayor la probabilidad de que se mantenga así, señalaron investigadores del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), quienes advirtieron que continuará la caída de ceniza y previeron que para junio y julio podría llegar a la Ciudad de México y a Morelos, debido a la dirección del viento.
Exhortaron a la población a seguir las medidas de protección ante la presencia de ese material, como el uso de cubrebocas, lentes y sombreros, cerrar puertas, ventanas y depósitos de agua, así como evitar que llegue al drenaje.
Al estar permanentemente expuestos a la intemperie y condiciones difíciles, los equipos para monitorear al coloso tienen un deterioro acelerado, por lo que hace falta tener un mayor número de cámaras térmicas, magnetómetros y estaciones de registro sísmico, puntualizaron en conferencia de prensa.
El investigador del IGEF Servando de la Cruz resaltó que la expulsión de ceniza y gas de los últimos días no es un fenómeno nuevo. Ese tipo de erupciones se han observado desde los tiempos de la Colonia. Se han registrado unas 13 veces, algunas con duración de hasta 40 años. El episodio actual se inició en 1994, expuso.
Todo indica que es más probable que la evolución de la actividad actual se mantenga como se ha visto en los últimos 27 años a que se desarrolle una de mayor nivel. No obstante, los investigadores se mantienen atentos a la actividad del Popocatépetl.
Coloso de medio millón de años
El director de investigación del Cenapred, Carlos Gutiérrez, explicó que el coloso tiene una edad de al menos medio millón de años y a lo largo de su historia ha habido episodios con manifestaciones mucho más acentuadas que las percibidas en los últimos días. Sin minimizar el periodo actual, lo que estamos viendo, en términos geológicos, es algo pequeño
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Robin Campion, miembro del IGEF, abundó que las erupciones siguen en aumento, pero no han alcanzado los niveles de 2012 y 2013.
Ana Lillian Martin del Pozzo, de la misma institución, apuntó que es muy alta la posibilidad de que en los próximos dos meses la ceniza del volcán llegue a la Ciudad de México y a Morelos por la dirección del viento, y precisó que ese material afecta ojos, garganta, el sistema respiratorio y puede causar irritación en la piel.
Carlos Valdez González, también adscrito al IGEF, destacó que en el país han identificado más de 2 mil volcanes, 489 activos o potencialmente activos, mientras aproximadamente 60 por ciento de la población vive sobre suelos que recibieron en el pasado los efectos deesas formaciones, en terrenos muy fértiles.