Tepic, Nay. Hoy el sorgo de Nayarit, con precio de cinco mil 600 pesos por tonelada es el mejor pagado en el país, además los productores organizados reciben apoyo oficial con un fondo revolvente para el transporte de su producto, y así lograr la venta durante la presente semana de las últimas seis mil toneladas que se tienen copiadas en Quimichis y El Limón del municipio de Tecuala, al norte de la entidad.
En tal sentido, el gobernador morenista Miguel Ángel Navarro Quintero, también dio a conocer que en su política de acabar con el intermediarismo y las malas prácticas de los acaparadores locales llamados "coyotes", se tomó el acuerdo con los sorgueros organizados para formar mesas de trabajo y evitar que en el próximo ciclo de cultivo vuelva a repetirse la historia en la comercialización del grano.
"Y sí andamos de coyotes, de coyotes de los productores, porque estamos trabajando para que éllos, los sorgueros, obtengan precios dignos. Hoy Nayarit tiene el sorgo mejor pagado en toda la República, a 5.60 pesos por kilo; y además, estamos subsidiando el costo de transporte con un fondo revolvente", precisó el mandatario.
Explicó que el sorgo nayarita está siendo comprado por una empresa avícola local y otra de Los Altos de Jalisco, a tal grado que este fin de semana se concluirá con la venta de las seis mil toneladas que aún tienen los productores copiadas en Quimichis y El Limón, en el municipio de Tecuala, así como en Chilapa del municipio de Rosamorada.
Indicó que los productores que han denunciado a los "coyotes" serán acompañados jurídicamente por el Gobierno del estado durante los procesos penales que ya se siguen en la Fiscalía estatal.
Navarro Quintero, denunció en conferencia de prensa sin mencionar nombres para no alterar las investigaciones, "a los coyotes mayores, que se dan golpes de pecho con una mano y con la otra meten al bolsillo del ciudadano para robarlo".
Además, señaló que desde siempre, con la complicidad de líderes políticos se mantuvo una relación directa y perniciosa entre compradores y coyotes, que mantenían el monopolio para fijar los precios a la baja, imponiendo sus criterios para beneficio propio y en perjuicio económico de las familias campesinas.