Washington. La actividad empresarial estadunidense aumentó en mayo a un máximo de 13 meses, impulsada por el fuerte crecimiento del sector servicios, el más reciente indicio de que la economía recuperó el impulso a principios del segundo trimestre, a pesar de los crecientes riesgos de recesión.
S&P Global dijo el martes que su índice de producción PMI compuesto de Estados Unidos, que rastrea los sectores manufacturero y de servicios, subió a una lectura de 54.5 este mes.
Se trata del nivel más alto desde abril de 2022 y sigue a una lectura final de 53.4 en abril. Fue el cuarto mes consecutivo en que el PMI se mantuvo por encima de 50, lo que indica crecimiento en el sector privado.
Los datos de la encuesta, que se recogieron entre el 12 y el 22 de mayo, se sumaron a los datos de este mes que mostraron la resistencia del mercado laboral, con una aceleración del crecimiento del empleo en abril y una caída de la tasa de desempleo, que se ubica en 3.4 por ciento, un mínimo en 53 años.
Repuntan ventas al menudeo y servicios
Las ventas minoristas, excluidos los vehículos de motor, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios alimentarios repuntaron con fuerza, mientras que la producción de las fábricas y la construcción de viviendas se recuperaron.
Los informes optimistas llevaron a la Reserva Federal de Atlanta a elevar su estimación del producto interno bruto del segundo trimestre de 2.6 a 2.9 por ciento anual. La economía creció 1.1 por ciento en el primer trimestre.
La mayoría de los economistas prevén una recesión en el segundo semestre de este año, al citar los 5 puntos porcentuales de subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal desde marzo de 2022, cuando el banco central emprendió su campaña de endurecimiento monetario más rápida desde la década de 1980 para sofocar la inflación.
El endurecimiento de las condiciones crediticias y el enfrentamiento en torno al aumento del límite de endeudamiento del gobierno federal también han aumentado los riesgos de una recesión.
El indicador de la encuesta sobre los nuevos pedidos recibidos por las empresas privadas aumentó a 54.3 este mes, la lectura más alta desde el pasado mes de mayo y desde 51,9 en abril.
El sector servicios impulsó el aumento, manteniendo elevada la inflación de los servicios. La presión de los precios en las fábricas disminuyó. El índice de precios pagados por las empresas por los insumos bajó a 58.5 desde 61.2 en abril.
“Mientras que los precios del sector manufacturero se dispararon durante la pandemia debido a la fuerte demanda y al deterioro de la oferta, ahora es el turno del sector servicios de subir los precios en un contexto de resurgimiento de la demanda y de incapacidad para hacer frente a la entrada de pedidos debido a la falta de capacidad”, declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
Las empresas también aumentaron el número de empleados y señalaron que las vacantes se cubrían con mayor facilidad.
El índice PMI del sector servicios subió a 55.1 puntos, también el nivel más alto en 13 meses, frente a los 53.6 puntos de abril. Los economistas consultados por Reuters habían pronosticado que el PMI de servicios caería hasta 52.6 puntos.
El índice PMI manufacturero bajó a 48.5 desde los 50.2 de abril. Los economistas habían pronosticado que el índice se situaría en 50.
Los nuevos pedidos cayeron después de aumentar en abril por primera vez en seis meses, y los fabricantes informaron de que los clientes estaban centrados en trabajar con el inventario actual. Sin embargo, los fabricantes se mostraron optimistas sobre las condiciones empresariales para el próximo año.
Un indicador de los precios pagados por las fábricas por los insumos cayó a menos de 50 por primera vez en tres años.