Moscú. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió castigar al club de fútbol Valencia por insultos racistas de su hinchada contra el jugador brasileño del Real Madrid Vinícius Júnior al cerrar una de las gradas del estadio de Mestalla por cinco partidos, anunció la RFEF en un comunicado.
"El Comité de Competición ha sancionado al Valencia CF con el cierre parcial del estadio de Mestalla durante cinco partidos, más concretamente de la grada sur Mario Kempes, tras los hechos ocurridos durante el encuentro del Campeonato Nacional de Liga de Primera División entre el conjunto local y el Real Madrid CF", indica la nota.
Asimismo, al equipo valenciano se le impone una sanción pecuniaria por un importe de 45.000 euros.
El Comité también dejó sin efecto la expulsión de Vinícius al final del partido por golpear en el rostro del futbolista del Valencia Hugo Duro, alegando en particular que el responsable del sistema de asistencia arbitral VAR, Iglesias Villanueva, no mostró al árbitro principal De Burgos Bengoetxea todo el episodio: antes del golpe Duro le sujetó a Vinícius por el cuello.
El domingo pasado, el delantero brasileño volvió a ser objeto de insultos durante el partido con el Valencia por la jornada 35 de La Liga.
A mediados de la segunda parte, el juego se interrumpió por casi 10 minutos por los insultos racistas y obscenos que gritaron a Vinícius desde la grada, como "mono".
Sin embargo, el árbitro no tomó ninguna medida y de hecho fue el propio jugador el que acabó expulsado del partido por una agresión a Hugo Duro.
En sus redes sociales Vinícius admitió que "no era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera" y lamentó que España accediera a "exportar al mundo la imagen de un país racista".
La Liga Española de Fútbol inició una investigación por lo sucedido, mientras el club blanco presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por los delitos de odio y discriminación.