Ciudad de México. La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México registra una tendencia al alza en las carpetas de investigación iniciadas por robo de autopartes, cuyas denuncias aumentaron en 7.5 por ciento de 2021 a 2022; al pasar de 8 mil 248 a 8 mil 866, es decir, un aumento de 618; en tanto que de enero al 20 de abril de 2023 se iniciaron 3 mil 308 indagatorias sobre dicho delito.
El robo de convertidores catalíticos forma parte de las denuncias de robo de autopartes que, a diferencia del hurto de espejos, calaveras, faros, antenas y manijas, no son para la reventa, sino para el desmantelamiento del paladio, rodio y platino de la pieza.
Mecánicos que laboran en talleres ubicados en la Benito Juárez dijeron que el costo para los automovilistas víctimas del delito por reponer el convertidor catalítico va desde 5 mil 500 pesos para autos como los modelos Corsa, Platina, Golf y vochos hasta los 15 mil pesos para una camioneta Toyota.
De acuerdo con información de la FGJ local, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo lideran la lista de carpetas de investigación iniciadas en el delito de robo de autopartes desde 2018 a la fecha.
Cuauhtémoc registra 9 mil 568 carpetas de investigación; le sigue Benito Juárez, con 8 mil 365; GAM, 4 mil 157, y Miguel Hidalgo, 2 mil 918; en último lugar se ubica Milpa Alta, con 87.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, dijo que el robo de convertidores catalíticos forma parte de las nuevas alternativas en los negocios criminales
, como ocurre con el robo de cable de cobre y de tapas de coladera.
La FGJ local informó que desde 2018 al 20 de abril suman 45 mil 21 las carpetas de investigación por robo de autopartes, cuyo delito se comete con mayor frecuencia de las cuatro de la madrugada al mediodía.
En la Ciudad de México, los mecánicos entrevistados, que prefirieron omitir sus nombres, dijeron que reciben vehículos procedentes de Monterrey, Nuevo León, así como de Iztapalapa, Cuajimalpa y Miguel Hidalgo, cuyos conductores se percataron de que les fue robado el convertidor catalítico por el sonido inusual del vehículo que carcachea
al momento de arrancar el automotor, por lo que tienen que soldar un tubo hacia el mofle del escape para que los gases no penetren al vehículo.
Un mecánico señaló que son más frecuentes los robos de los catalizadores en las camionetas, por la amplitud en el espacio que permite maniobrar al delincuente, que necesita alrededor de dos minutos,
Los ladrones conocen la ubicación del convertidor en cada modelo de vehículo, por lo que habitualmente operan dos personas, “uno se coloca en el piso boca arriba y con un arco y segueta lo corta, pero en otros casos utilizan un soplete, mientras su acompañante cuida que nadie los vea.
El robo no es para que revendan el convertidor, sino para desamantelarlo y quitarle los metales para venderlos, incluso en el mercado esas personas que se dedican a robar les pagan mil pesos a la semana
, dijo sin especificar cuántas piezas pueden hurtar.
El presidente de la AMDA, señaló que un convertidor catalítico elaborado en un taller mecánico tiene una vida útil de entre uno a tres años y el original de casi una década, lo cual se explica por el contenido de los metales en los convertidores.