Ciudad de México. Los migrantes que acampaban en la Plaza Giordano Bruno, de la colonia Juárez, en la Ciudad de México, fueron desalojados anoche por personal del Instituto Nacional de Migración (INM).
Fuentes del instituto informaron que algunos de los extranjeros serían conducidos a albergues de Chiapas y Puebla; posteriormente, confirmaron que a otros se les llevaría al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), desde donde se prevé serían deportados.
El operativo se inició poco antes de las 10 de la noche con decenas de elementos del INM y de la policía capitalina, que cercaron la zona. Una docena de autobuses de pasajeros se apostaron sobre las calles de Londres y Roma, y los empleados de Migración hablabancon los extranjeros para convencerlos de abordar las unidades.
La mayoría de los migrantes, muchos de ellos niños y niñas, estaban desconcertados y eran presa de la incertidumbre, pues era poca la información que recibían.
De acuerdo con testimonios, les decían que los llevarían a un albergue donde tendrían mejores condiciones
para pernoctar que en casas de campaña en la vía pública.
François expresó su temor ante una posible deportación. Estoy aquí en busca de una mejor vida, quiero llegar a Estados Unidos. Sólo nos han dicho de un albergue en Chiapas, pero es alejarnos al sur. Yo no regreso a mi país
.
Personal de Migración en el lugar señaló que se les trasladaría a Huixtla, Chiapas, a un albergue del DIF
, donde podrán continuar con su trámite de solicitud de refugio. Por el contrario, conductores de algunos de los autobuses dijeron a La Jornada que su destino era el AIFA. Minutos más tarde, el INM confirmó que a algunos se les conduciría a Puebla y Chiapas, y otros serían trasladados al AIFA.
Desde el fin de semana, comenzaron a llegar a la plaza Giordano Bruno decenas de migrantes, haitianos sobre todo. El miércoles, el espacio se vio saturado con decenas de casas de campaña y cientos de extranjeros. Venían de Tapachula, Chiapas. Acampaban en este sitio a la espera de poder presentar su trámite ante la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados y continuar su camino hacia Estados Unidos.
Para convencerlos de subir a los camiones, los funcionarios del INM argumentaban a los migrantes: Van a ir a un albergue, estarán mejor, van a tener dónde descansar, dónde bañarse, podrán iral baño, hay camas, hay médicos, van a estar mejor que aquí, les conviene
. Aun con esa información, los migrantes evitaban subir.
Hasta el cierre de esta edición el operativo proseguía su desarrollo.