Kaunas. La final de la Euroliga de básquetbol opone el domingo al Real Madrid, rey de la competición, y al Olympiacos, primero de la temporada regular. Una reedición de la final de 2013 entre dos equipos que pueden contar con pivots de gran talla y con jugadores acostumbrados a la victoria.
Diez, la cifra de oro
El Real Madrid, que busca el domingo (17h00 GMT) en Kaunas (Lituania) un título número 11, ha obrado el milagro tras haber perdido en cuartos de final contra el Partizán de Belgrado los dos primeros partidos, en casa.
El segundo partido en España terminó en pugilato tras una dura falta del madridista Sergio Llull a Kevin Punter. Resultado: 21 expulsiones, partido detenido a menos de un minuto y 40 segundos del final y, a posteriori, dinámica frenada para el Partizán, privado por dos partidos de su base estadunidense y por uno de su pívot francés Mathias Lessort, dos piezas importantes.
Con Llull, no sancionado, el Real Madrid ganó los dos partidos en Serbia antes de concluir en casa pese a una desventaja de 18 puntos al inicio del tercer cuarto.
"En cada ocasión, no se pensaba que éramos capaces de remontar. Las dificultades encontradas nos han hecho más fuertes", estimó este sábado el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo.
El español sucedió al comienzo de esta temporada a Pablo Laso, quien estuvo en el banquillo en la final de 2013 perdida frente al Olympiacos (100-88), último de los tres títulos del club del Pireo, ya entrenado en el época por Georgios Bartzokas.
Duelo de torres gemelas
Para abrirse la ruta de la final, el Olympiacos también tuvo que recurrir a un quinto partido en cuartos (frente al Fenerbahçe), antes de derrotar en semifinales al Mónaco (76-62) gracias a un gran tercer cuarto, ganado por 27-2.
El pívot internacional francés Moustapha Fall (31 años, 2,18 m) aportó su granito de arena (12 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias) y afrontará un duelo de gigantes contra el caboverdiano del Real Madrid Walter Tavares (2,20 m), un mes mayor que él.
"(Fall) es un superjugador, en ataque, en defensa y por los espacios que abre a los otros", señaló Mateo.
Tavares, que ha clasificado a Cabo Verde al primer Mundial de su historia (25 de agosto-10 de septiembre de 2023), fue el mejor jugador de la serie contra el Partizán y en la semifinal contra el Barcelona (20 puntos, 15 rebotes, cuatro contras y nueve faltas provocadas, para una evaluación total de 39).
"Para mí, es el jugador más dominante de la Euroliga desde hace varios años. Cada pretemporada, los equipos se construyen y piensan en cómo detener a Tavares" , señaló el viernes el jugador francés del Real Madrid, Fabien Causeur.
Habituales de las grandes citas
El escolta será el único francés presente el domingo en las filas del Real Madrid, ya que Guerschon Yabusele está suspendido tras la pelea general contra el Partizán y que Vincent Poirier está lesionado.
Pero los merengues pueden contar con sus veteranos españoles Llull (35 años) y Sergio Rodríguez, ganadores dos veces cada uno de la Euroliga y que fueron determinantes el viernes en los últimos minutos de la semifinal contra el Barcelona.
"Estaban frescos, ya que no habían jugado mucho al principio. Saben cómo controlar el ritmo de esos finales de partido. Hacen fácil mi trabajo", señaló Mateo.
Jugarán su duelo particular dentro del partido contra la pareja griega compuesta por el estadounidense Thomas Walkup (31 años) y por Kostas Sloukas (33 años, 3 títulos de Euroliga).
Walkup, naturalizado griego hace un mes, dio un recital contra Mónaco en el segundo período, sin anotar ningún punto, marcando el ritmo en ataque (siete pases decisivos) y en defensa.
"Es el base-escolta ideal, ya que ejecuta lo que le pide el técnico y es bueno para el equipo", comentó Bartzokas