Ciudad de México. En busca de promover una imagen positiva del nudismo en México más de un centenar de personas, en su mayoría hombres, marcharon de la Glorieta de la Cibeles para tomarse la foto que desnudó simbólicamente al Ángel de la Independencia en la Ciudad de México.
Quitarse la ropa, no fue acto de exhibicionismo sino una expresión, porque “nos han vestido a lo largo del tiempo de prejuicios e inseguridades, de estereotipos de ideales inalcanzables, entones la pregunta es porque andar vestidos si podemos andar desnudos”, señalo Héctor Martínez el organizador de la marcha.
Desde las nueve de la mañana empezaron a llegar, todos aquellos que respondieron a una convocatoria abierta, para ejercer “una libre determinación del ser”.
Llegaron vestidos y conforme pasaron las horas, las personas desnudas aparecieron en el corazón de la colonia Roma. Eran el centro de muchas miradas de quienes acuden a correr sobre el camellón de la calle de Durán o desayunar en alguno de los establecimientos cercanos a la Glorieta.
En punto de las 11:00 horas en fila caminaron sobre la calle de Durango, las cámaras de los celulares grababan la escena, mientras que los participantes invitaban a esos espectadores a sumarse.
Llegaron a la calle de Sonora hasta tomar la avenida Paseo de la Reforma, durante el recorrido, los participantes cuidaron no convertir su expresión en un evento de exhibicionismo y rechazo o cualquier tipo de objeto que le restara seriedad.
Además, a todos aquellos que no iban completamente desnudos se les retiro del contingente y siguieron la marcha sobre banquetas y laterales.
Ya en el Ángel de la Independencia se apoderaron de las escalinatas y lanzaron viseras y gorras al aire.