La disputa por la dirección del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) se complicó ayer con la noticia sobre el robo de 9.3 millones de pesos de cuentas bancarias del organismo, ocurrido en noviembre de 2022. Existen indicios por confirmar de que un usuario autorizado para tener acceso al sistema informático efectuó 32 retiros por ese monto.
Ayer también renunció el subdirector jurídico, José Luis Ramírez Dueñas, quien investigaba los hechos, ocurridos cuando aún fungía como director Luis Alonso Herrera.
Alfredo Hidalgo, encargado del despacho en el instituto, informó de la sustracción del dinero el 21 de abril de 2023, en asuntos generales de la primera sesión de la Junta de Gobierno. Dijo que había sido aportado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y estaba destinado a proyectos de investigación.
En ese momento, el máximo órgano de dirección del Inmegen solicitó un reporte pormenorizado de lo ocurrido y las acciones tomadas.
El pasado 12 de mayo, en sesión extraordinaria, Hidalgo, quien se inscribió para participar en el proceso de selección del nuevo director del instituto, pero no quedó en la terna, informó que desde diciembre se inició la investigación administrativa, con denuncia ante el Organo Interno de Control y el reclamo
a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). También se hizo la denuncia penal ante la Fiscalía General de la República.
El dinero no se ha recuperado y, de hecho, el banco HSBC, de donde se hicieron los retiros, rechazó la solicitud de la devolución porque sus registros indican que fueron hechos por un usuario autorizado por el Inmegen.
Pugnas internas
De todo esto son ajenos los trabajadores; de igual forma están al margen de la elección del nuevo titular y de las pugnas entre los grupos que apoyan a Alfredo Hidalgo y los que plantean la necesidad de un cambio que puede darse con Félix Recillas, ex director del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Hasta ahora, la experiencia del personal con los ex directores es que favorecieron proyectos personales y de grupo, que nada tienen que ver con el liderazgo necesario para generar comunidad, colaboración en desarrollos
e identificar mutaciones genéticas de enfermedades que afectan a la población, afirmaron investigadores consultados por este diario.
Sobre la elección del director, comentaron que los candidatos cumplieron una serie de requisitos. Además del conocimiento y experiencia del área de la especialidad, no deben tener ningún litigio pendiente ni haber sido sancionados por algún ilícito.
Cuando de la terna fue excluido Alfredo Hidalgo, su grupo se lanzó contra Félix Recillas porque supusieron que sería el elegido
y podría realizar cambios y revelar posibles deficiencias administrativas, comentaron los entrevistados.
Lo han cuestionado porque cuando era director del IFC se suscitó un conflicto de acoso sexual, cometido por un académico en contra de una trabajadora. Aunque el acusado salió del instituto, se señaló a Recillas por su falta de sensibilidad y no haber actuado con celeridad en el caso.
Los interesados en mantener el poder en el Inmegen
también denunciaron un presunto conflicto de intereses en la elección porque dos vocales de la Junta de Gobierno e integrantes del comité de auscultación trabajan en el IFC. Son las doctoras Mayra Furlan y Paula Licona. Ambas forman parte del máximo órgano de dirección del Inmegen por decisión del secretario de Salud, Jorge Alcocer, desde noviembre de 2019 y agosto de 2020, respectivamente. Sus encargos duran cuatro años y no tienen ningún vínculo con Recillas.