Crans-Montana. El colombiano Einer Rubio (Movistar) se impuso en la primera gran etapa de montaña del Giro de Italia, este viernes en la estación suiza de Crans Montana, al superar al francés Thibaut Pinot al término de una etapa cuyo recorrido fue recortado a causa de las condiciones climáticas.

Rubio, de 25 años, se impuso al esprint a Pinot (Groupama-FDJ) y al ecuatoriano Jefferson Cepeda (EF Education) después de sólo 74 kilómetros de carrera para firmar su victoria más prestigiosa.

Rubio cruzó la línea de meta con seis segundos de ventaja respecto a Pinot, 12 sobre Cepeda, y con 1 minuto 35 segundos sobre los principales favoritos, que se neutralizaron en esta etapa montañosa.

El británico Geraint Thomas conserva la maglia rosa de líder, dos segundos por delante del esloveno Primoz Roglic. "Primoz probablemente esté contento de dejarme en la Maglia Rosa unos días más. Espero más de él la semana que viene", lanzó Thomas.

Pinot fue uno de los grandes animadores del día, pero quizá gastó demasiadas fuerzas en vigilar a uno de sus compañeros de escapada, Cepeda.

Ambos corredores no cejaron de atacarse, lo que aprovechó un constante y concentrado Einer Rubio.

El 'gran día' de Rubio

"Mi gran día. Lo venía buscando. He trabajado mucho para preparar este Giro", celebró el corredor cafetero.

"Gracias a Dios, a las personas que siempre me ayudan. Se ha cumplido hoy el sueño. Sabía que Pinot venía muy fuerte, y que Cepeda también estaba muy bien. Solo tenía que dejarlos a los dos, jugar un poco mi estrategia, y por eso esperé al final", explicó el colombiano luego de su eléctrico combate con Pinot y Cepeda en la subida final a Crans Montana.

El único triunfo de Rubio como profesional hasta este viernes era una etapa en el UAE Tour el pasado mes de febrero.

Los organizadores habían decidido suavizar esta 13ª etapa, descartando el puerto del Grand-Saint-Bernard debido al mal tiempo, a la presencia de nieve, y al temor a nuevas bajas en un pelotón ya bastante mermado a estas alturas de la carrera.

Thibaut Pinot, por su parte, recupera el maillot azul de mejor escalador y pasa a integrar el top-10, en décima posición, a 3 minutos y 13 segundos del líder.

Más problemas para el Giro

Pero los problemas continúan para la 106ª edición del Giro. La etapa de este viernes fue recortada después de un pulso entre el pelotón y los organizadores.

El pelotón partió rumbo a Crans Montana con cuatro horas de retraso sobre el horario inicialmente previsto, y el episodio vivido supone un enésimo sobresalto en un Giro que no logra dejar atrás los contratiempos desde su salida el seis de mayo.

Mientras que una cuarentena de corredores, entre ellos el gran favorito Remco Evenepoel, ya han abandonado a causa del covid-19 o de otros virus e inclemencias, el tiempo no acompaña en los últimos días, con inundaciones dramáticas en el norte de Italia que causaron la muerte de al menos 14 personas.

Es viernes llovía de nuevo a la salida, lo que llevó a los organizadores a aplazar el horario y el lugar de inicio atendiendo a la petición de los corredores "de aplicar el protocolo en condiciones meteorológicas extremas".

En lugar de afrontar el Grand-Saint-Bernard, uno de los puntos culminantes de este Giro, y que contaba con importantes grosores de nieve, los corredores, después de un traslado en autocar, atacaron directamente la temible Croix-de-Cœur (15.4 km a 8.8 por ciento).

La etapa, que constaba de 199 kilómetros en su versión ya recortada, se quedó en apenas 74 kilómetros, aunque se mantuvo la subida final a Crans Montana (13.1 km a 7.2 por ciento).

Esa decisión fue fruto de un compromiso entre los organizadores de RCS y los corredores, cuyos intereses no siempre convergen. Para RCS se trataba de salvar la etapa, para los corredores de cuidar su salud.

Este viernes el 41º corredor abandonó por enfermedad, el danés Mads Pedersen, campeón del mundo en 2019.