México debe invertir “más y mejor” en las niñas, niños y adolescentes, porque “no sólo sufren por el hecho de ser pobres, también por la violencia, el abuso y el abandono, por las formas de violencia que se ejercen contra ellos, a veces muy lamentablemente en sus hogares o comunidades y territorios”, afirmó Fernando Carrera, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México.
En el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos, aseguró qué hay menores que “huyen de territorios para poder estar a salvo, para no ser esclavos del crimen organizado, para no ser reclutados, para no ser explotados laboralmente y en algunos casos, sexualmente”.
En la presentación del Informe Anual 2022, destacó que México se acerca a su proceso de relevo político, y aseguró que “es buen momento para definir qué habrá que hacer en el próximo sexenio para abatir la pobreza infantil y todas las formas de violencia contra niñas, niños y adolescentes”.
En entrevista con La Jornada, aseguró que han tenido acercamiento con políticos que han manifestado su interés de contender por la Presidencia de la República, y han sido “muy receptivos e interesados en la agenda de la niñez y la adolescencia”.
Agregó que Unicef México dialogará con partidos políticos, la Iniciativa Privada, las organizaciones de la sociedad civil y colectivos en pro de garantizar un avance en los derechos de las infancias en nuestro país.
Por su parte, Maki Kato, representante adjunta de Programas de Unicef Médico, destacó la labor que realiza para atender a la niñez en movilidad, pues el año pasado se brindó atención psicosocial y contención emocional a 12 mil 816 niñas, niños y adolescentes migrantes y a 20 mil 605 personas cuidadoras.
Agregó que 10 mil 57 menores recibieron servicios de gestión de casos a través de los equipos multidisciplinarios apoyados por Unicef Médico, mientras que 2 mil 512 migrantes accedieron a los servicios dr prevención y respuesta a la violencia de género.
Indicó que el organismo de Naciones Unidas, que el año pasado logró recaudar 240 millones de pesos de DOF antes institucionales e individuales, estableció cinco unidades móviles de salud en Tapachula, Chiapas; Mexicali y Tijuana, Baja California; Nogales, Sonora; y Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se ofrecieron 35 mil atenciones, con un promedio de 3 mil diarias en salud, nutrición, apoyo psicosocial y referencia de casos complicados al segundo y tercer nivel de atención del sistema de salud, así como la referencia de casos de violencia identificados por los equipos de las unidades médicas.
En cuanto a servicios educativos, destacó que 6 mil niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años recibieron atención educativa en albergues en Baja California, Chiapas y Chihuahua. Indicó que poco más de cien mil migrantes, de los cuales 46 mil eran menores de edad, accedieron a agua potable, higiene y saneamiento, en dichas entidades.