El aumento de migrantes en México que buscan llegar a Estados Unidos o son deportados de ese país no representa una crisis migratoria para el gobierno federal, porque se buscará la integración de esta población a la sociedad mexicana a través de “empleo digno” y de opciones de vida mientras se encuentren en el territorio mexicano, aseguró el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Ante el arribo de personas de Centroamérica y el Caribe que hace una semana emprendieron nuevamente el intento de cruzar México para llegar a Estados Unidos y poder instalarse en ese país tras terminarse la aplicación del Título 42 que los rechazaba de inmediato por el tema del Covid-19, el subsecretario Encinas aseguró que la oferta de empleo en el país “es muy grande y no está cubierta por los trabajadores mexicanos”, de modo que “si logramos un buen diseño de integración de la población migrante en todo el país, estamos en condiciones de ofrecer empleo digno”.
Entrevistado en Oaxaca, previo a su participación en el Acto de reconocimiento de la responsabilidad internacional del Estado mexicano y disculpa pública al defensor Damián Gallardo Martínez, el subsecretario señaló que tras “las medidas unilaterales que ha asumido el gobierno de Estados Unidos al prácticamente sellar la frontera y estar retornando a ciudadanos de diversas nacionalidades a nuestro país, la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador es ofrecer un trato humanitario a las personas.
“Por eso vamos a aceptar que ciudadanos de otros países puedan regresar al territorio mexicano en espera de los trámites en Estados Unidos y estaremos en todo el país no solo para mitigar este impacto, sino para dar un trato digno y oportunidades de inserción a las personas que están buscando una opción de vida”, subrayó.
Al ser cuestionado si esta situación podría representar una nueva crisis migratoria en el país, Encinas rechazó que esto suceda. “No hablemos de crisis sobre la situación de los migrantes, es gente que está buscando una nueva oportunidad, gente que merece la oportunidad de salir adelante”, atajó a los medios de comunicación.
El funcionario puntualizó que “la nueva política” tiene que orientarse a la integración regional, la cual podría potenciarse en la frontera sur de México y también abrir espacios de oportunidad en las zonas de alto desarrollo que tienen oferta de empleo, pues “hay que buscar una integración eficaz para que puedan integrarse a la vida económica del país”.
Consideró que el reforzamiento de elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur del país y en el norte por parte de las autoridades estadunidenses no reprime el intento de migrar, porque “ninguna solución represiva de contención va a resultar”, porque la migración sigue buscando llegar a Estados Unidos, por lo que “las medidas coercitivas no son la solución, sino medidas humanitarias y de integración”.